La Iglesia hace un llamamiento a Seúl, Pyongyang y Washington: Basta de armas nucleares

Un comunicado de la Comisión Episcopal de Justicia y Paz surcoreana hace un llamado a los actores regionales para eliminar todas las armas nucleares de la península: "No hay ninguna justificación del desarrollo de armas con la protección de su país, o el deseo de paz, es una contradicción". El régimen del Norte debe poner fin a sus provocaciones, mientras que el del Sur "tiene que aplicar las sanciones sólo para impulsar el diálogo, no para aplastar al pueblo". Crítica también a los países vecinos: "Las pruebas de Pyongyang no se han de utilizar para llenar de bombas a Asia".

Seúl (AsiaNews) - Un llamamiento a Pyongyang a abandonar el desarrollo del arsenal nuclear, pero también a Seúl, Washington y las "otras potencias de la región. Dejar de usar el ensayo nuclear de Corea del Norte para llenar de bombas a Asia. La paz se construye a través del diálogo y la paciencia, no con una escalada de la tensión y sanciones". Esto es lo que escribe la Comisión Episcopal sudcoreana para la Justicia y la Paz, en un comunicado titulado "Llamamiento por la paz".

El Presidente de la Comisión, Mons. Lazzaro You Heung-sik, firma el texto que se despliega en tres puntos. Tras recordar la "Pacem in Terris" del Papa Juan XXIII, el prelado se dirige a Pyongyang: "Abandonen el desarrollo de armas atómicas. La experiencia nuclear de Corea del Norte es contraria al esfuerzo común por la paz en Corea y el desarme nuclear de la península. No se puede separar la paz del no tener armas nucleares. Las armas nucleares nunca pueden ser desarrollados para 'la protección de la paz’ y ‘la seguridad de su país'. Las armas nucleares sólo causan conflictos, y pueden aportar un gran peligro espiritual y físico de destrucción y muerte".

La segunda sección es dedicada a Seúl: "Continuar endureciendo las sanciones contra el régimen del Norte, sólo aumenta la tensión. El propósito real de cualquier sanción debe ser abrir la puerta al diálogo y la negociación. No es correcto que las sanciones tengan que hacer sufrir a la gente, y especialmente a los más débiles. Golpear la economía es una medida que debe aplicarse con prudencia, siempre siguiendo un criterio de legitimidad y moralidad. Recuerde que aumentar las sanciones sólo aumentará el peligro de un choque directo. ¡No abandone el diálogo!".

El tercer y último punto toca a su vez "las naciones que rodean a la península. La prueba nuclear de Corea del Norte no debe convertirse en un pretexto para poner armas nucleares en cualquier país asiático. Esperamos el desarme de la península, así como la del continente. Esperemos por esto que se quiera ayudar realmente a la paz entre las dos Coreas, para que la paz puede llegar a ser la semilla de una verdadera paz en el mundo. Sólo el equilibrio de la paz, no el equilibrio de poder, pueden resolver la tensión de Corea y la amenaza a la paz en el mundo".

En conclusión, Mons. You recuerda el aniversario 15 de la matanza de las Torres Gemelas: "Esperamos y rezamos para que el hombre nunca olvide que los frutos del odio y la violencia todavía están floreciendo en el mundo. El odio crea una mayor odio, la violencia genera más violencia. La paz no viene a través de la lógica de los poderosos (cfr. Gaudium et spes, 78). La paz es completa cuando los desacuerdos y la miseria, que conducen a la guerra disminuyen, cuando el deseo de orden y de paz crece en todos los hombres".