La Duma aprueba medidas anti-terrorismo que “ponen en riesgo la libertad religiosa”
Lo denuncian algunos líderes protestantes y activistas por los derechos humanos, luego de la aprobación de la denominada "ley Yarova”. Un paquete de medidas que, entre otras cosas, hará casi imposible el desarrollo de procesiones y que limita mucho las “actividades misioneras”.
Moscú (AsiaNews)- Una de las leyes “más represivas en la historia post-soviética”. Así fue definida por la prensa de la oposición rusa y por los defensores de los derechos humanos la denominada “ley Yarova”, un conspicuo paquete de medidas anti-terroristas adoptado por la Cámara baja del Parlamento el 23 de junio, y que en su interior contiene, entre otras cosas, elementos fuertemente limitativos de la libertad religiosa.
Bautizado con el nombre de uno de sus promotores -Irina Yarova, diputada del partido mayoritario Rusia Unida y presidente del Comité de seguridad en la Duma de Estado- el paquete prevé multas de hasta un millón de rublos para quien conduzca actividades misioneras en violación a dicha legislación.
La actividad misionera es definida como difusión de convicciones religiosas y credos fuera de los lugares de culto y, en general, en edificios y sitios habilitados para los servicios religiosos, pero también en cementerios y organizaciones educativas históricamente usadas para celebrar funciones religiosas. No está permitida la actividad misionera en departamentos ni en viviendas privadas.
Según la ley- que ahora aguarda ser aprobada por el Senado, cosa que se da por descontado, y luego ser firmada por el presidente Putin-todos los ciudadanos que realizan actividades misioneras en nombre de un grupo religioso deben tener en su posesión un documento que certifique la autorización para participar en dichas actividades, y que les debe ser concedida por los responsables del mismo grupo de pertenencia.
Este punto es leído como una prohibición de hecho a las procesiones religiosas públicas, cuyo desarrollo se complica verdaderamente, en tanto cada participante deberá contar con dicha autorización por escrito.
Los ciudadanos extranjeros tienen el derecho a realizar actividades misioneras sólo en el territorio de las entidades federales (ciudades, regiones), en las cuales esté presente una agencia local del ministerio de Justicia. Para los ciudadanos que violasen las nuevas disposiciones están previstas multas de cinco mil a cincuenta mil rublos y para las personas jurídicas la suma va de los cien mil rublos al millón de rublos. Para los extranjeros, la multa va de treinta a cincuenta mil rublos, pero también está prevista la expulsión del territorio ruso. Serán también castigadas las actividades de organizaciones religiosas que distribuyan materiales escritos o videos sin autorización.
“Se trata de la prohibición de la actividad religiosa en todo lugar fuera de los estrictamente autorizados”, escribió Tanya Lokshina, director de Human Rights Watch en Rusia. Algunos representantes de las Iglesias protestantes en Rusia han enviado una carta a Putin denunciando que las enmiendas a la “Ley sobre la libertad de conciencia y las organizaciones religiosas”, previstas en el paquete Yarova, “violan los derechos humanos y las libertades fundamentales en lo que se refiere a la libertad religiosa”.
En su misiva, que fue publicada por el sitio Portal-credo, los líderes religiosos recuerdan que la Constitución rusa garantiza el derecho de difundir libremente credo y convicciones religiosas. “Las modificaciones previstas limitan la vida privada religiosa del creyente”, agregaron los que firmaron (entre ellos Serghei Ryakhosky, jefe de las iglesias protestantes de Rusia. “La obligación impuesta a cada creyente de tener en su poder permisos especiales que lo autoricen a difundir su propio credo y a distribuir literatura y material religiosa fuera de los lugares de culto y de las estructuras preparadas -denuncia la carta- no sólo es absurda y ofensiva, sino que además crea las bases para la persecución masiva de los creyentes en violación a tales disposiciones”.
“La historia soviética nos recuerda cuántas personas de fe diversa fueron perseguidas por su fe y por la difusión de la palabra de Dios”, continúan los líderes protestantes, para quienes "esta ley nos transporta a un pasado vergonzoso". "Vladimir Vladimirovich -concluye la misiva, dirigiéndose al líder del Kremlin-, en nombre de miles de protestantes evangélicos de nuestro país, le pedimos que no permita que esta ley represiva y anticonstitucional sea adoptada”.
Hay que recordar que la ley Yarova prevé la encarcelación incluso “careciendo de la denuncia” de informaciones relativas a actividades terroristas, golpes de Estado o complot y homicidios de hombres de Estado; introduce la cadena perpetua para el terrorismo internacional y obliga a los operadores de las telecomunicaciones, así como a los programas de mensajería instantánea y a las redes sociales, a memorizar la información sobre el contenido de las conversaciones y la correspondencia de los usuarios.
17/12/2016 13:14