Líderes hindúes y budistas: El Papa Francisco, mensajero de paz y amor en Bangladés

Los representantes de las minorías hablan de convivencia en la sociedad, progreso y “verdad que llevan al desarrollo”. El apoyo entre las religiones en episodios de violencia. La visión de la “no-guerra” contra un mundo “donde se combate por todos lados”. De nuestra enviada.

Dacca (AsiaNews)- “El Papa Francisco es el bienvenido a Dacca, no vemos la hora de encontrarlo. Todas las personas de Bangladés se sentirán benditas por su presencia”. Lo dice a AsiaNews un líder budista. Del mismo parecer es un swami hindú que agrega: “Somos afortunados, nosotros se lo agradecemos”. “Él es un mensajero de paz y de amor”. “Es un símbolo de esperanza, honestidad y simplicidad. Debemos demostrarle respeto desde los profundo del corazón”. A pocas horas del inicio del viaje pastoral en Dacca, preguntamos a ellos cómo viven las minorías en un país de mayoría musulmana y cómo construir la armonía en una sociedad tan compleja, donde el crecimiento económico no se traduce en igualdad social y en derechos para todos.

En Bangladés, los budistas son 8 millones (el 1% de la población). En el país viven unos 6 mil monjes y hay 6 mil seminarios; las mujeres no son admitidas en la vida religiosa. Los hindúes en cambio son casi 20 millones, o sea el 8 y el 10% de los habitantes.

El Ven. Bhikkhu Sunandapriya, secretario general de la Bangladesh Budddhist Federation, afirma: “Nuestro objetivo es dar voz a quien no la tiene. Sostenemos la armonía, la no violencia. Practicamos nuestra religión en modo libre y no tenemos preocupaciones por nuestra seguridad”. Los encontramos en el International Buddhist Monastery de Merul Badda, un barrio de Dacca. “Queremos que este país viva en modo pacífico. Nuestro país es laico, la Constitución dice que somos todos iguales”. Al mismo tiempo, no niega la existencia de “franjas extremistas que perpetran violencias”. Como el ataque realizado por los musulmanes en 2012, cuando en la división de Chittagong incendiaron 22 templos budistas. Para nosotros fue un inmenso dolor, pero obstante todo tratamos de construir un proceso de pacificación”. Es prueba “la celebración de las fiestas religiosas, a las cuales invitamos a los líderes de otras confesiones y somos invitados a las de ellos. O el apoyo que hemos dado el año pasado a la comunidad hindú de Nasirnagar, víctima de un asalto por parte de fundamentalistas por una falsa foto que insultaba al islam. Más de 300 mil personas de todos los credos han manifestado juntos”.

También el swami Gurusevananda, asistente secretario de la Ramakrishna Mission, situada en el barrio Gopibag de la capital, habla de convivencia armoniosa entre las comunidades religiosas del país, si bien njo quiere contar cómo viven los fieles hindúes en Bangladés. “Nosotros participamos en los programas interreligiosos, nos encontramos con los líderes para estimular el diálogo”. “La cosa más importante-subraya- es decir la verdad, esto es ya suficiente para el desarrollo de la sociedad. Nustrao señor Shiva no dice jamás mentiras. Si nosotros predicamos con verdad, todo vendrá como consecuencia, como el desarrollo espiritual, de la educación, de las instituciones”. Hablando de relaciones entre las religiones, sostiene “Creemos en la convivencia pacífica, pero ella está en peligro. Nosotros respetamos a la comunidad cristiana, Jesucristo pero también a Buda y Krishna. Todas las religiones dicen la verdad, por los tanto, ¿por qué debería decir que la mía es la mejor de las otras? Las personas combaten en todo el mundo, el uno contra el otro. En cambio nosotros predicamos y enseñamos la no-guerra, no al enfrentamiento. No hay una ciudad segura, las personas están asustadas, viven en la amenaza de agresiones. Nosotros queremos a poyar la libertad”.

El Papa Francisco, agrega el Ven. Sunandapriya, “predica la paz, que todos puedan vivir en fraternidad. Para nosotros es lo mismo. Nosotros creemos que todos los seres vivientes de este planeta-humanos, plantas, animales- tienen la misma dignidad y merecen respeto. También los Rohingyás, para los cuales juntamos ofertas que donamos para su sustentamiento en los campos de Cox´s Bazar. Pero la cuestión la debe resolver el gobierno, porque es de interés nacional”. (ACF)