Ayer miles de personas han manifestado en Tel Aviv al grito “salvemos la democracia”. En la plaza muchos jóvenes que han seguido las indicaciones de distanciamiento previstas por las normas anti-coronavirus. Sobhy Makhoul: la emergencia destapó los juegos políticos y restituye un rol al centro izquierda, marginado desde hace tiempo. Un acuerdo de coalición “toca cuerdas peligrosas”.

 

Jerusalén (AsiaNews) - La pandemia de Covid-19 “hizo despertar a grupos y corrientes, sobre todo de centro-izquierda” que estuvieron “ausentes en los últimos 15 años de la política israelí”. Es cuanto subraya a AsiaNews, Sobhy Makhoul, de la Iglesia maronita de Jerusalén y administrador del Christian Media Center, comentando la manifestación “pro-democracia” de ayer en Tel Aviv, a la cual han adherido “miles de personas, sobre todo entre los jóvenes”. “Hay un alma-agrega el líder cristiano-que está naciendo, el después coronavirus será diverso porque la epidemia destapó juegos políticos sucios, que puso en peligro los valores de los derechos y de la libertad en Israel”.

Bajo el eslogan “Salvemos la democracia”, miles de personas salieron a las calles en el corazón económico y comercial del país, llevando colocados barbijos protectoras y enarbolando banderas negras, para una marcha contra el Premier interino Benjamín Netanyahu. En el contexto de la emergencia coronavirus, los manifestantes “han tenido que respetar la disposiciones de ministro de Salud” manteniendo los 2 metros de distancia entre ellos y evitando multitudes, en cumplimiento de las normas vigentes para frenar la pandemia.

Netanyahu está procesado por corrupción y debe responder a tres tipos de acusaciones. La primera audiencia estaba programada para el 17 de marzo, pero el procedimiento de desplazó unos 2 meses a mitad de mayo a causa de la emergencia coronavirus que está en acto. Para permanecer en el poder, él inició una tratativa- hasta ahora infructuosa-para formar una coalición de gobierno con el principal rival  Benny Gantz, líder de la coalición “Azul y Blanco”.

Ayer en la plaza había también seguidores del líder centrista, que manifestaron su disenso frente a un gobierno de largos entendimientos. Durante la campaña electoral Gantz, luego elegido como presidente del Parlamento, siempre excluyó con fuerza un acuerdo con Netanyahu. Sin embargo, la emergencia provocada por la pandemia los habría convencido que debía relanzar las tratativas para un ejecutivo (a tiempo) de unidad nacional.

“Netanyahu trata de cerrar un acuerdo de coalición con Gantz sólo para salvarse la piel” en el plano “político y judicial”, subraya Sobhy Makhoul.. Él “no quiere en ningún modo ir procesado” y “está utilizando la emergencia coronavirus para mostrara se hombre capaz de mandar y resolver los problemas” y ganarse “el apoyo de los ciudadanos”. En realidad también “en la gestión de la pandemia surgieron contrastes dentro del actual gobierno”, en particular entre el Premier y titular de la defensa, Bennet y “esto alimentó la confusión. Una gestión inmediata del ejército habría garantizado un mejor contenimiento”.

Hasta hoy Gantz y Netanyahu no llegaron a un acuerdo de coalición porque “éste toca cuerdas peligrosas para la democracia, de los jueces a los nombramientos en tribunal, hasta las influencias de la política en el sistema judicial”. El Likud, que era de marca socialista” prosigue el líder cristiano “privilegiando una política semi-capitalista”. A esto se agrega la “falta” de líderes y grandes personalidades, “el último de los cuales fue Shimon Peres, después de él solo negociantes”. He aquí porque “muchos entre los primeros líderes del Likud están contra la dirigencia de Netanyahu” pero no logran contrarrestarla. 

Pero, en el país se comienzan a ver señales de un despertar, el primero de los cuales es justamente la manifestación pro-democracia de ayer. “Ayer en la plaza había muchos jóvenes. El gobierno prometió ayudas y apoyos a la economía, pero hasta ahora fueron sólo palabras y también esto llevó a la gente a la plaza. El gobierno interino-concluye-no pudo hasta ahora aprobar el presupuesto 2020 y el cuadro es incierto, Netanyahu se juega las últimas cartas de gobierno porque sabe que en el caso de una cuarta votación arriesga perder… la gente comenzó a entender que sólo quiere salvarse”.