Kumara Fernando, de la fe la fuerza para ser “padre” de los estudiantes de Bambukiliya
Colombo (AsiaNews)- “He conocido cuál debía ser mi compromiso como cristiano y decidí trabajar por los niños y para su suceso”. P.C. Kumara Fernando, docente católico, describe así a AsiaNews su rol como director de la escuela St. John De Baptist en el pueblo de Bambukuliya, en la arquidiócesis de Colombo (Western Province) en Sri Lanka. El docente asumió la guía de la escuela apenas hace un año y medio, y es muy amado por sus estudiantes, que lo consideran como un segundo padre.
La escuela fue abierta en 1928 y hoy cuenta con 21 docentes y 461 estudiantes, entre varones y mujeres, que provienen normalmente de familias pobres. “Soy católico-explica Fernando a AsiaNews- y estoy dotado de muchos talentos, ya desde mi nacimiento. Dios me dio suficiente dinero para vivir con mi esposa, también ella es docente y con mis hijos. Comprendí que todos nuestros talentos y nuestras fuerzas nos fueron dadas para usarlos para quienes lo necesiten”.
Por esto, subraya, “cuando llegué a esta escuela, sentí que Dios me había mandado al lugar justo, donde podía desarrollar ya sea la estructura ya sean a los estudiantes. Considero a estos jóvenes como mis hijos, Al inicio había mucho trabajo que hacer. El camino para llevar a término todos nuestros proyectos es todavía largo, pero estoy realmente feliz de servir en esta escuela”.
Del 19 al 21 de junio pasado, el director organizó un campo estivo junto con la hermanas de la Sagrada Familia, con la intención o finalidad de formar a los jefes de clase de la escuela. Entrevistados por AsiaNews, todos los alumnos hablan con entusiasmo del prof. Fernando.
“Llegó sólo hace un año y medio- explican algunos-, pero es gracias a él si hoy estamos orgullosos de tener una estatua de la Virgen, una clase de nivel avanzado (A/L), un comedor, un escenario para mostrar nuestros talentos, un estacionamiento para nuestras bicicletas, un portón que protege a la escuela de la calle y una habitación de seguridad”.
“Normalmente- cuenta otro grupito- el director llega a la escuela muy temprano, a las 5,30 de la mañana y tiene algunas lecciones. A veces se queda hasta tarde, para ayudar a los estudiantes que más necesitan”.
Los jefes de clase, reconducen estos sucesos también la llegada de sor Nirmala Jayakody, de la congregación de la Sagrada Familia, como vice-directora. Fue siempre el profesor quien quiso que la religiosa enseñase en la escuela.
Según algunos de los muchachos, la enseñanza más grande del director es aquel de “cultivar nuestros talentos y trabajar para ser adultos llenos de coraje. En estos años hemos visto a tantos docentes ganar grandes sueldos, pero él lo que hace, lo hace gratuitamente. Él nos enseña con las palabras y con los hechos que es más importante “ganar” buenos seres humanos que dinero”.
26/04/2019 12:37