Kuala Lumpur: temen que se produzca una nueva crisis económica

de Steve Suwannarat

Cerca de 300.000 pequeñas y medianas empresas del sector manufacturero corren el riesgo de cerrar antes de fin de año. El gobierno se resiste a imponer un nuevo confinamiento nacional, pero hoy se registraron más de 17 mil nuevos contagios. Según organizaciones del sector, 1,2 millones de malasios han perdido su trabajo.

Kuala Lumpur (AsiaNews) - En el sudeste asiático, Malasia había resistido mejor que otros el colapso económico provocado por la pandemia de Covid-19. Pero la crisis a nivel productivo y comercial comienza a manifestarse aquí también. Como el resto de la región, el país tiene una fuerte vocación manufacturera y está orientado a la exportación.

Con el aumento de contagios en todo el sudeste asiático, la contracción de los mercados y la retirada de las multinacionales que han deslocalizado la producción, la economía malaya está empeorando. En efecto, la demanda interna no consigue equilibrar las pérdidas de medio y largo plazo en el plano internacional.

De las 900 mil pequeñas y medianas empresas (Pymes) que constituyen el eje productivo del país y dan trabajo a la mitad de la población activa, 150 mil ya cerraron el año pasado. Temen que otras 300 mil salgan del mercado si se prolonga el confinamiento (vigente hasta el 1 de agosto).

El año pasado el sector manufacturero registró una contracción de 3.9% con respecto a 2019. La cifra para este año podría ser mucho mayor. Por esa razón el gobierno quisiera evitar un nuevo cierre nacional, que podría traer graves consecuencias para la economía y el empleo.

Las cifras y temores fueron presentados por la organización de referencia del sector, Samenta, que también expresó su preocupación por los 1,2 millones de malasios que hasta ahora han quedado sin trabajo. Las pymes contribuyen a la riqueza nacional con 35.000 millones de euros al año, más de la mitad de todo el sector manufacturero que en su conjunto aporta al país más de 63.000 millones.

El plan actual dispone una reapertura progresiva de las actividades productivas cuando el número de contagios caiga por debajo de los 4 mil casos por día. Un objetivo lejano, dado el nuevo récord de hoy de más de 17.000 nuevos contagios. A pesar de que en los últimos tres días se han administrado más de 500.000 dosis diarias de la vacuna.