Kuala Lumpur pretende liderar la reducción de gases de efecto invernadero en el Sudeste asiático
El nuevo plan quinquenal de desarrollo del gobierno establece el objetivo de cero emisiones de carbono nuevas para el 2050, muy por delante de otros países de la región. Para conseguirlo, el país se compromete a dejar de abrir centrales eléctricas de carbón y a adaptar las plantas industriales y la gestión energética en los centros urbanos.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - Para el año 2050, Malasia se propone reducir a cero su contribución a los gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera. Ayer, durante la presentación del nuevo plan quinquenal de desarrollo 12MP (12th Malaysian Plan) ante el Parlamento, el gobierno de Kuala Lumpur anunció su voluntad de impulsar un "crecimiento compatible con el medio ambiente". El país apunta a ser "neutro en carbono", es decir, a compensar las emisiones residuales con la eliminación de las emisiones de CO2. Se establece como objetivo intermedio la reducción del 45% de los gases de efecto invernadero para el año 2030 -tomando como base el 2005-, en línea con el Acuerdo de París de 2015.
“Se anunciarán más detalles sobre las medidas una vez que se haya finalizado la revisión de las estrategias de reducción de carbono a largo plazo, a finales de 2022", especificó el Primer Ministro Ismail Sabri al presentar el Plan.
A pesar de que el país es responsable de solo el 0,7% de las emisiones de carbono mundiales, sus objetivos actuales son los más ambiciosos del Sudeste asiático. A modo de comparación, Indonesia planea alcanzar cero emisiones antes del 2060 (al igual que China); Tailandia estableció un plan más extenso, y llegaría al mismo objetivo entre el 2065 y el 2070. Inevitablemente, las decisiones que se tomen en la capital administrativa de Malasia, Putrajaya (ciudad satélite de Kuala Lumpur), deberán coordinarse con las de la vecina Singapur. Esta última se fijó como objetivo reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050 y alcanzar cero emisiones "lo antes posible", en la segunda mitad del siglo. Como es de esperar, esto supone una convergencia entre los dos países, que además de ser vecinos, también se complementan por cuestiones históricas y necesidades económicas.
Para alcanzar estos objetivos, es esencial que Malasia deje de construir nuevas centrales de carbón e incremente el número de plantas de gas. Esto conlleva la eficiencia y la conservación de energía, como pilares fundamentales en la construcción y mejora de las grandes plantas industriales y centros urbanos. Según el plan del gobierno, 120 deberán alcanzar la sostenibilidad ambiental para el 2025. Además, para esa fecha, el 31% de la energía deberá proceder de fuentes renovables como son la energía solar, la biomasa y el biogás.
17/12/2016 13:14