Kratié, enfrentamientos por disputa de tierras: liberaron a ocho campesinos

El 8 de marzo pasado, las Fuerzas de policía locales abrieron fuego sobre 400 manifestantes. Aún no hay claridad acerca del saldo de víctimas de los disturbios. El relator especial de las Naciones Unidas, Rhona Smith, está de visita en el país y ha pedido al gobierno que se emprenda una investigación independiente sobre lo ocurrido.

Phnom Penh (AsiaNews/Agencias) – La Corte de la provincia nororiental de Kratié ha dispuesto la liberación bajo caución de ocho ciudadanos, que habían sido arrestados la semana pasada tras los violentos enfrentamientos por una disputa de tierras entre los habitantes de la localidad de Thnou, en el distrito de Snuol, y los agentes de seguridad. Si bien quedan en libertad, aún penden sobre ellos las acusaciones de violencia contra oficiales de seguridad pública, ocupación de carreteras y daños a la propiedad.

El 8 de marzo pasado, las Fuerzas de policía abrieron fuego sobre 400 manifestantes que habían cortado la carretera estatal 76A durante tres horas. Con anterioridad a ello, los trabajadores de la Memot Rubber Plantation y las fuerzas de seguridad habían quemado las cabañas y saqueado las granjas de 300 campesinos que participan de una añosa disputa en torno a la propiedad de la tierra con dicha sociedad agrícola. La Memot tomó las tierras en concesión en el mismo período en que los residentes se establecieron, y ahora ellos serán desalojados por las autoridades.

Aún no hay claridad sobre el saldo de víctimas en los disturbios, pero habiendo pasado cuatro días de los hechos, el relator especial de las Naciones Unidas Rhona Smith, quien se encuentra de visita en el país, ha pedido al gobierno que se emprenda una investigación independiente sobre lo ocurrido. Basándose en información brindada por los habitantes de las aldeas, en un primer momento, los activistas locales por los derechos humanos habrían informado seis víctimas, en tanto las autoridades y los medios partidarios del gobierno insistían en que no hubo muertos, aunque sí dos heridos. Mientras tanto, los habitantes de las aldeas sostenían que habrían sido testigos de al menos dos muertes y los médicos de los hospitales locales se negaban a declarar cuántos pacientes habían atendido.

Ocho personas fueron arrestadas luego de los hechos de violencia. Una de ellas aún se encuentra hospitalizada. Los funcionarios de la Corte y de la policía local se muestran reticentes a discutir detalles sobre las detenciones, las acusaciones y la liberación, efectuada hace dos días, en horas de la tarde. Sin embargo, dos de los arrestados confirman a Phnom Penh Post que se procedió a liberar a todos los miembros del grupo. Antes de ponerlos en libertad, la Corte provincial solicitó que los campesinos firmasen un acuerdo escrito, por el cual se comprometen a interrumpir la ocupación de las tierras pertenecientes a Memot Rubber Plantation. La violación de dicho pacto conduciría a un nuevo arresto.

Ese mismo día, los campesinos de 37 comunidades se reunieron en Phnom Penh para presentar sus peticiones ante el Consejo de ministros, ante el Ministerio de Gestión del Territorio y ante la Asamblea Nacional, solicitando que las tres instituciones aceleren la resolución de sus disputas por las tierras. Más de 300 agricultores se unieron a la protesta, en representación de unas 7.000 familias involucradas en controversias por un total de cerca de 20.000 hectáreas de tierras en las provincias de Tboung Khmum, Kandal, Svay Rieng y Preah Sihanouk. Los campesinos exhibieron pancartas y marcharon juntos, denunciando cómo las disputas los han empobrecido al punto de perder sus granjas, su vivienda y su trabajo. Ellos invitan a los funcionarios de gobierno a visitar las comunidades, para poder constatar sus afirmaciones

El secuestro de tierras en nombre del desarrollo económico, que a menudo es efectuado sin un justo proceso, ni una compensación adecuada para los residentes desplazados, es una de las principales causas de protesta en Camboya. Las controversias en torno a las expropiaciones se remontan al régimen de los Jemeres Rojos de 1975-1979, que impuso evacuaciones y traslados de habitantes realizados con el uso de la fuerza y a gran escala. A esto le siguió un período de confusión en relación a los derechos sobre la tierra, así como de formación de comunidades “abusivas”, cuando los refugiados hicieron su regreso en los años ’90, tras un decenio de guerra civil.