Khanty y Mansi, los pequeños pueblos de Siberia
Ahora sólo hay unos pocos miles de personas. La prioridad de los rusos sigue siendo la definición de los territorios y la integración de los pueblos. Moscú quiere reducir a todos sus grupos étnicos -incluidos los ucranianos- al folclore domesticado de los khanty y los mansi.
Moscú (AsiaNews) - El especialista Arkadij Baulo, vicedirector del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias de Rusia, describió en Sibir.Realii la situación actual de dos pueblos menores de la Federación Rusa: los khanty y los mansi. De ellos, solo quedan unos pocos miles de personas, que viven en la provincia autónoma de Khanty-Mansijskaja. El área abarca medio millón de kilómetros cuadrados en el centro de Siberia. Allí viven un millón y medio de personas, de las cuales el 80% son rusos y tártaros.
Si bien los Khanty y los Mansi son dos grupos étnicos distintos, tienen un destino común, que incluso ha unido sus nombres en el título de la ciudad principal de Khanty-Mansijsk. Hasta 1940, la ciudad se llamaba Ostjako-Vogulsk, porque los primeros colonizadores rusos llamaban a los khanty "ostjaki", y a los mansi "voguly". En realidad, la vida de estos pueblos estaba más ligada a los ríos y a la taiga que a la ciudad: cada tronco familiar de los khanty recibía un río como usufructo del que extraían sus riquezas sin dañar los recursos naturales, protegidos por los dioses de los bosques y los ríos. Las imágenes de madera de estas deidades se guardaban en la familia en un lugar sagrado del granero llamado "ambar".
Había que entrar en el ambar "sin malos pensamientos". De lo contrario, éstos harían aparecer vetas negras en los troncos de los árboles. Aún hoy, los viajeros se maravillan de la extraordinaria blancura de los abedules del valle del Khanty, en el río Ob, que con 3.560 kilómetros compite con el Volga y el Enisej por la palma del río más largo de Rusia.
A principios de este año se inauguró una exposición de objetos de culto khanty y mansi en Akademgorodok, la ciudadela universitaria de la capital siberiana de Novosibirsk. La muestra despertó gran interés y es una insignia de la política estatal de recuperación de las culturas locales. Como explica Baulo, "los khanty están divididos en dos partes: en la zona de Jamal viven los norteños, en la región de Tomsk los sureños. Los mansi, por su parte, viven en la provincia de Berezovsk (de los abedules), donde murió recluido el favorito de Pedro el Grande, Aleksandr Menšikov; una pequeña parte de ellos vive en la región de Sverdlovsk, en los Urales.
El origen de los dos grupos es bastante complejo: los khanty son un pueblo originario de la zona ártica, mientras que los mansi son finougrios, emparentados con los húngaros, estonios y finlandeses, procedentes de las estepas del sur, como demuestra uno de sus principales dioses, el caballero Mir-Susne-Kum. En la taiga, los Mansi fueron los primeros en utilizar caballos. La ciudad de Khanty-Mansijsk se recuerda como el lugar del enfrentamiento entre los ejércitos del príncipe Samara y el cosaco Ermak en 1582, uno de los episodios decisivos en la conquista rusa de Siberia.
Los rusos siempre han tenido el problema de las fronteras, como puede verse hoy en los enfrentamientos en Ucrania. Al invadir Siberia en el siglo XVI, deportaron a todos los mansi que estaban al oeste de los Urales, concentrándolos en el lado asiático. Allí se integraron, no sin dificultad, con los khanty, que a su vez tuvieron que deshacerse de los caníbales nenezi, que fueron expulsados hacia zonas más septentrionales. Algunos sostienen que los mansi son más bien de origen iraní, y que proceden en gran medida del centro-sur de Asia.
Hoy en día, los khanty y los mansi constituyen un solo pueblo, si bien aún conservan las diferencias lingüísticas y ciertas características genéticas que distinguen a los turanios de los europeos. Son personas muy trabajadoras, que siempre han vivido de la caza y la pesca, pero también son hábiles en la construcción y el cuidado del medio ambiente. Los khanty han conservado el arte de la caza de renos, que atrae a gente de todo el mundo, ya que es prácticamente la única zona en la que está permitida.
La colonización de Siberia se produjo de forma gradual: primero con la expansión militar, luego con la evangelización cristiana ortodoxa y, finalmente, con el establecimiento de una vasta red administrativa. Esta última se basaba en el sistema de los lager, que en la época soviética se denominaba el "archipiélago Gulag", como narra Aleksandr Solženitsyn. La definición de los territorios y la integración de los pueblos sigue siendo la prioridad de los rusos, que quisieran reducir a todas las etnias, incluidos los ucranianos, al folclore domesticado de los khanty y los mansi.
18/01/2023 10:30