Katmandú aumenta un 35% las tasas para subir al Everest

Por primera vez en una década, el gobierno nepalí aumenta la tasa para alcanzar el pico más alto del mundo. En la temporada de verano, habrá que desembolsar hasta 15.000 dólares, un aumento sustancial respecto a los 11.000 dólares exigidos hasta ahora. Las tasas de otoño e invierno también aumentan. Los escaladores esperan que el dinero se invierta en el medio ambiente y seguridad.

Katmandú (AsiaNews) - Por primera vez en una década, el gobierno nepalí planea aumentar las tasas de los permisos para escalar el Everest en más de un 35%, lo que encarecerá el pico más alto del mundo para alpinistas, escaladores y simples aficionados. Así lo anunciaron fuentes del Ejecutivo, que señalaron que el coste pasará de los 11.000 dólares actuales a 15.000 dólares en total. Un aumento que supondrá nuevos ingresos para las arcas del país, ya que la recaudación total es una fuente de ingresos clave para una nación con problemas de liquidez que alberga ocho de los 14 picos más altos del mundo.

"Los permisos para escalar los 8.849 metros del Everest costarán 15.000 dólares», declaró Narayan Prasad Regmi, director general del Departamento de Turismo, confirmando un aumento global del 36%. Hace tiempo que no se revisan los cánones. Ahora, explicó Regmi a Reuters, los hemos actualizado”.

Las nuevas tarifas entrarán en vigor en septiembre y se aplicarán a la popular temporada de escalada de abril a mayo por la ruta estándar de la arista sudeste, o Collado Sur, abierta por el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay en 1953. Las tarifas para la temporada de otoño, menos popular, que va de septiembre a noviembre, y para la temporada de invierno, aún menos popular, entre diciembre y febrero, cuando las escaladas son mucho más difíciles debido al clima y las condiciones adversas, también aumentarán un 36%: los costes subirán a 7.500 y 3.750 dólares respectivamente.

Algunos organizadores de expediciones han declarado que es poco probable que el aumento, que se lleva debatiendo desde el año pasado, disuada a los alpinistas de intentar alcanzar la cima de la montaña más alta del mundo. De hecho, cada año se expiden unos 300 permisos para el Everest. "Esperábamos este aumento", declaró Lukas Furtenbach, de la empresa austriaca Furtenbach Adventures. Añadió que se trataba de un «paso comprensible» por parte del gobierno nepalí. "Estoy seguro que los fondos adicionales se utilizarán de algún modo para proteger el medio ambiente y mejorar la seguridad en el Everest”.

Sin embargo, el Director General de Turismo no quiso aclarar a qué fines se destinarán los ingresos adicionales procedentes del aumento de las tasas.

Cada año, cientos de escaladores intentan, con desigual fortuna, ascender al Everest y a otros muchos picos de la cordillera del Himalaya. Teniendo esto en cuenta, el gobierno de Nepal es criticado a menudo por deportistas y ecologistas por conceder a demasiados alpinistas permiso para intentar la cumbre. Además, la propia Katmandú haría «demasiado poco» para mantener limpia la montaña o garantizar la seguridad de los escaladores.

En respuesta a las críticas, Regmi dijo que se organizaban campañas de limpieza para recoger basura y que se tomaban medidas de seguridad y de fijación de cuerdas con regularidad. Sin embargo, los alpinistas que regresan del Everest afirman que la montaña es cada vez más seca y rocosa, con menos nieve u otras precipitaciones, lo que, según los expertos, podría deberse al calentamiento global u otros cambios medioambientales.