Karimun, lislamistas quieren bloquear los trabajos en la iglesia de San José
La comunidad católica ha obtenido todos los permisos habituales para demoler el edificio existente y hacer sitio para uno más grande. Los extremistas usan argumentos pretenciosos y difunden información sin fundamento. El 6 de febrero pasado, una manifestación de protesta islamista resultó en una agresión.
Yakarta (AsiaNews) - Con amenazas, intimidación y agresión, los radicales islámicos intentan impedir la construcción de la nueva iglesia de San José en Karimun, un distrito remoto de la provincia de las Islas Riau (entre Malasia peninsular, Borneo y Sumatra). La comunidad católica local, que a lo largo de los años ha obtenido todos los permisos habituales, quiere demoler el edificio original (erigido en 1928) para dar cabida a uno más grande, capaz de albergar un mayor número de fieles. La controversia ha estado en marcha desde 2013, pero se ha inflamado en los últimos días, cuando comenzó la demolición de las partes más deterioradas del lugar de culto.
Los movimientos islamistas de la zona utilizan argumentos pretenciosos y difunden informaciones sin fundamento: por ejemplo, que el campanario previsto en el proyecto sería más alto que la casa del jefe del distrito, tesis repetidamente negada por el párroco P. Kristiono; que con la nueva iglesia habría problemas de tráfico, cuando en realidad todas las actividades religiosas tendrían lugar dentro de la parroquia; que el edificio original no podría ser demolido porque es antiguo, aunque las autoridades no lo reconocen como "lugar de interés histórico".
El 6 de febrero pasado, las tensiones estallaron en una violenta manifestación de protesta, que atrajo a docenas de musulmanes extremistas fuera del complejo parroquial. El Padre Kristiono, salió a apaciguar los animos, mientras algunos manifestantes gritaban insultos y dañaban las vallas exteriores en un intento de entrar por la fuerza. La multitud intentó entonces agredir a Ramesko Purba, el portavoz de la iglesia, instando a la policía a evacuarle a él y al sacerdote a la comisaría local.
Desde el "lugar seguro" donde está ahora, Purba le dice a AsiaNews que ha recibido varias amenazas. Los manifestantes lo acusaron de ser un "inmigrante", que había venido a Karimun para sembrar la discordia y la intolerancia. Los islamistas incluso ordenaron al hombre que abandonara el distrito. El caso tuvo eco en los medios de comunicación social, donde Purba encontró la solidaridad de muchos conciudadanos, incluidos los musulmanes. Muchos le piden que mantenga la calma y resista la presión.
En Indonesia, antes de proceder a la apertura de cualquier obra, es necesario que el cliente obtenga una documentación llamada Izin Mendirikan Bangunan (Imb). El p. Kristiono dice: "Hemos pasado todos los procedimientos legales y administrativos. Estamos en posesión de todos los permisos, incluyendo el Imb". Pero ante las protestas de los islamistas, en octubre pasado el jefe del distrito pidió al párroco que suspendiera el trabajo durante tres meses para calmar las tensiones. "El período de detención expiró en enero pasado, así que decidimos empezar a trabajar", explicó el sacerdote.
Para gran sorpresa de la comunidad católica, en las últimas horas los islamistas han hecho una propuesta: trasladar la iglesia a otro lugar. "Obviamente, rechazamos tal idea. La transferencia sólo serviría para impedir la ejecución del proyecto", subrayó el padre Kristiono. Aceptarlo significaría para los católicos iniciar todos los procedimientos para obtener un nuevo Imb; empezar de cero, y recoger las firmas de los residentes que acepten la construcción de una iglesia en el nuevo lugar. Y esto, para una minoría, es casi imposible. "A la luz de todo esto - concluye el párroco - sólo podemos ignorar la idea".
