Karachi, festejan el primer cumpleaños de su hijo con 70 niños de barrios pobres

de Shafique Khokhar

La idea surgió al escuchar un mensaje de Adviento del arzobispo local, que invita a “no cerrar los ojos delante de los pobres”. Los padres sirvieron la mesa junto a la hija mayor, de cuatro años. Luego, los hermanitos repartieron regalos a los niños pobres. El padre comenta: “Estamos contentos porque están creciendo como bueno niños cristianos”.

Karachi (AsiaNews) – En lugar de festejar en un salón de hotel o exclusivamente con amigos y parientes, una pareja católica de Karachi decidió celebrar el primer cumpleaños de su hijo ofreciendo una comida para 70 niños que viven en barrios humildes. La fiesta se llevó a cabo el 2 de diciembrte pasado. Quien apagó las velitas en un salón lleno de niños bulliciosos y alegres fue Othniel (león de Dios), hijo de Kashif Anthony, activista, y Mariyam, docente. Los progenitores y su hija mayor, Myra, de cuatro años, sirvieron las mesas. El padre cuenta: “Nuestro aporte es como una gota en el océano, pero de ahora en más, otros harán lo mismo. Esta es la verdadera manera de aplicar el Evangelio en la vida cotidiana”.

Al dialogar con AsiaNews, los padres cuentan que la idea surgió al escuchar el mensaje de Adviento del Card. Joseph Coutts, arzobispo de Karachi, que invitaba al pueblo cristiano a “mantener los ojos abiertos frente a las necesidades de los pobres”. El Adviento, subraya, “nos ayuda a encontrar a Jesús en las necesidades que atraviesan los demás, y esto satisface más que cualquier otra cosa en el mundo”. Para el purpurado, ayudar “a aquellos que pasan dificultades y necesitan de nuestro sostén para levantarse” es la clave de lectura del período que precede a la Navidad. Hasta los pequeños esfuerzos “pueden llevar sonrisas angelicales a los rostros de la gente pobre y carenciada”.

Mariyam cuenta que cuando compartió con su hija Myra la idea de festejar el cumpleaños del hermanito junto a los niños indigentes que estudian en una escuela cercana a su casa, ella enseguida se entusiasmó. “Me dijo – y cita sus palabras – ‘Sí, mamá, iremos, les daremos de comer, y Jesús nos ayudará”. “Cuando escuchamos estas palabras – prosigue la mujer – nos sentimos aún más alentados. Mi marido, mi hija y yo reppartimos la comida entre los niños. Con este gesto queremos enseñar a nuestros hijos que hay personas que son menos privilegiadas. Y por eso debemos estar con ellos y sostenerlos”.

De estos 70 niños, algunos viven en tiendas y otros en barrios muy humildes, diseminados por la ciudad. Los padres no pueden costear la escuela y otros gastos necesarios para su crianza. Kashif afirma: “El tradicional banquete de cumpleaños con todos los familiares hubiera sido menos alegre que la felicidad que sentimos estando en medio de ellos. La sonrisa en el rostro de esos niños nos ha dado paz interior y esto no lo olvidaremos jamás. Nuestros hijos jugaron con ellos y también les llevaron algunos regalitos”. “Estamos felices de verdad – agrega – ya que estamos creciendo como buenos niños cristianos, que siguen las enseñanzas de Cristo y vuelven especiales ciertos momentos para aquellos que tienen menos oportunidades”. Todos los niños, concluye el católico, tienen derecho a una educación y a la comida. Sabemos que nuestro país está pasando por un momento difícil. Haciendo gestos de este tipo podemos contribuir a su prosperidad. Tenemos que ayudar a nuestro pueblo y a la nación a salir de esta situación”.