Kachin: nuevos enfrentamientos entre el ejército birmano y los rebeldes: tres muertos y dos heridos entre la población civil
Yangon (AsiaNews) - Es de “tres civiles muertos y otros dos, heridos” el saldo actualizado de los últimos enfrentamientos entre el ejercito birmano y las milicias rebeldes Kachin en el “pueblo de Maing Hkaun”, en la ciudad de Mansi, distrito de Banmaw. De acuerdo a lo referido por una fuente católica de AsiaNews que se encuentra en la zona, las víctimas “fueron registradas en la tarde de ayer”, cuando el área fue escenario de “duros combates entre los dos frentes”. Hace cinco días, prosigue el testigo, que el Civilian Ceasefire Monitoring Team de Banmaw (CCM Banmaw) está “activo en la zona a fin de brindar ayuda a la población y coordinar las tareas para lograr que los civiles puedan huir”, trabajando en colaboración con grupos cristianos y ONGs internacionales. “Hasta ahora - relata la fuente - ya han sido evacuadas más de 250 personas”.
En los últimos días, un equipo de activistas y expertos está visitando el área donde se están desarrollando los enfrentamientos. De acuerdo a lo que refiere la población civil, en la zona sigue habiendo señales de continuos combates; el Tatmadaw (sobrenombre atribuido al ejército de Myanmar, ndr) sigue enviando tropas y armas cada vez más potentes, en un intento de erradicar la resistencia de las milicias rebeldes.
El conflicto entre el ejército del gobierno y las milicias rebeldes del KIA (Kachin Independence Army) viene prolongándose desde hace más de cuatro años, y la situación en el campo de batalla está al borde del colapso. De las últimas informaciones, se desprende que en Mansi aún permanecerían 22 ancianos y discapacitados encerrados en sus casas, debido a los combates.
El último foco de tensión entre ambos frentes se encendió el 19 de septiembre pasado. Según algunos testimonios, parecería ser que lo que encendió la chispa fue el intento de las tropas del gobierno de tomar una serie de fotografías en algunos puestos del KIA en el pueblo de Laika-Zukja. “Le gente huía presa del pánico - relata una fuente - mientras que los ancianos, los enfermos y los discapacitados eran abandonados en sus hogares”. Hace algunos días que se están llevando a cabo negociaciones, a fin de poder llegar a la zona y socorrer a los civiles, pero hasta ahora no se han logrado resultados concretos.
MIentras tanto, se viven días decisivos para la firma de un acuerdo de paz abarcativo entre el gobierno birmano y las minorías étnicas. Las tratativas se intensifican y las autoridades institucionales de Myanmar (con el presidente Thein Sein a la cabeza) desean llegar a la firma antes de las elecciones generales, previstas para el 8 de noviembre, aprovechando el cese del fuego como una jugada electoral. Sin embargo, el incremento de focos de tensión -refieren las fuentes de AsiaNews - “difícilmente podrá permitir alcanzar un plano de paz generalizado. Como máximo, podrán llegar a suscribirse acuerdos limitados a ciertas facciones o grupos”.
Myanmar está compuesto por más de 135 etnias, que siempre han tenido dificultades para convivir en forma pacífica, en particular con el gobierno central y su composición mayoritariamente birmana. En el pasado, la Junta militar tuvo una política de mano dura contra los rebeldes, entre los cuales están los Kachin, del territorio homónimo al norte del país, a lo largo de la frontera con China, y más recientemente los rebeldes Kokang, en el Estado de Shan, donde el presidente declaró la emergencia.
Detonada en junio de 2011, luego de 17 años de relativa calma, la guerra entre Tatmadaw y Kachin causó decenas de víctimas civiles y al menos 200.000 desplazados; el año pasado los obispos de la región hicieron un llamado por la paz, bregando por una solución "duradera" al conflicto.
17/12/2016 13:14
06/04/2018 15:41