La Liga, considerada la "reserva del Partido", quedó excluida de la cúspide del régimen por primera vez desde 1978. Continúan las especulaciones sobre el retiro del ex presidente Hu Jintao del palco de autoridades del XX Congreso. Tarde o temprano surgirá una nueva oposición a Xi.

 

Beijing (AsiaNews) - La Liga de Jóvenes Comunistas es la primera víctima "interna" del poder absoluto de Xi Jinping. En el XX Congreso del Partido Comunista de China, que finalizó el 22 de octubre, el secretario general (y jefe de Estado) obtuvo un tercer mandato en el poder que lo proyecta como el líder más poderoso después de Mao Zedong.

Desde que asumió el cargo en 2013, Xi ha tratado sistemáticamente de debilitar a la Liga, una poderosa facción del partido vinculada a su predecesor Hu Jintao y al primer ministro saliente Li Keqiang. Para ello utilizó primero su popular campaña anticorrupción (una purga, según muchos observadores) y ahora la marginación política del grupo.

Los números describen el declive de la Liga en la era Xi. Entre 2012 y 2021 los afiliados pasaron de unos 90 a 74 millones. En el mismo período, su presupuesto cayó de 700 a 260 millones de yuanes (de 96 a 36 millones de euros).

La representación plástica de la derrota sufrida por la Liga es la imagen de Hu Jintao retirado del palco de autoridades en la jornada conclusiva del Congreso. La versión oficial es que el ex presidente se sintió enfermo. Se sospecha que padece Parkinson, pero los fotogramas muestran su renuencia a abandonar la escena.

La exclusión del Comité Central  de Li Keqiang y Wang Yang, actuales miembros del Comité Permanente del Politburó, presagiaba la debacle de la Liga, que se oficializó el domingo 23 de octubre con la presentación de los nuevos líderes del Partido. Todos son hombres de confianza de Xi, quien ha elegido como futuro primer ministro a Li Qiang, el jefe del PCCh de Shanghái, muy criticado en los últimos meses por la desastrosa gestión del confinamiento contra el Covid-19 en la ciudad más populosa de China.

Xi también dejó fuera de juego al viceprimer ministro Hu Chunhua, un protegido de Hu Jintao, cuyo nombre circulaba la vísperas del Congreso como posible primer ministro. Excluido del Comité Permanente del Politburó, el órgano de toma de decisiones del régimen chino compuesto por siete miembros, el "pequeño Hu" ni siquiera figura entre los 24 miembros del Politburó, menos influyente. Sigue teniendo un lugar en el Comité Central, pero su carrera política parece haber llegado a su fin, a pesar de que solo tiene 59 años.

Como señala Think China, es la primera vez desde 1978 que no hay un miembro de la Liga en ell Politburó. Desde entonces, la organización -que siempre ha sido considerada la "reserva" del partido- ha tenido dos secretarios generales (Hu Yaobang y Hu Jintao) y varios miembros del Comité Permanente del Partido, todos ellos partidarios de la política de "reforma y apertura", que lanzó Deng Xiaoping hace 40 años.

Los analistas observan, sin embargo, que la victoria de Xi sobre la competencia interna es solo momentánea. El Partido es una realidad demasiado compleja y tarde o temprano surgirá una nueva oposición para desafiar al líder supremo, quien con toda probabilidad aspira a seguir en el cargo hasta 2032 si no más allá.

 

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