Joven musulmán: La beatificación de los mártires católicos en la tierra del islam

de Kamel Abderrahmani

Es la primera beatificación en el mundo musulmán. En la celebración de la beatificación, en Orán, estuvieron presentes algunos imanes. La beatificación “es una forma de rehabilitación póstuma, para realzar la imagen de Argelia, empañada por las hordas islamistas salvajes”. Una sugerencia a la valientes autoridades argelinas: construir una iglesia para estos 19 beatos.

París (AsiaNews)- Finalmente, una buena noticia en Argelia: por primera vez en la historia del mundo musulmán en sus relaciones con el cristianismo, 19 religiosas y religiosos fueron beatificados en la tarde del 8 de diciembre. La ceremonia oficial se realizó en el santuario de Notre-Dame de Santa Cruz, en las alturas de Orán. Los religiosos fueron todos asesinados por el islamismo de la llamada "década negra" que Argelia atravesó en los años 90 y que provocó más de 200.000 víctimas, entre ellas, 114 imanes.

Los 19 religiosos fueron proclamados beatos delante de una multitud de cerca de 2.000 personas, congregando a familiares de los mártires, miembros de las congregaciones religiosas, fieles de la pequeña Iglesia de Argelia y algunos imanes y fieles musulmanes.

Como musulmán argelino, considero a estos religiosos como mártires junto a los imanes y a los argelinos asesinados. Ellos son religiosos que han sacrificado su vida por Dios, por la paz y por el amor. Y aún más: para mí, ellos han demostrado su apego a este país y al pueblo argelino y vinieron a traernos su ayuda, mientras que los islamistas expresaban el odio hacia estos hermanos y hermanas nuestros. Si bien tuvieron la posibilidad de dejar el territorio argelino, ellos se quedaron y testimoniaron el apego a esta tierra y a este pueblo herido, en la época de la guerra civil desencadenada por los islamistas.

Sin ninguna duda, estos religiosos fueron asesinados a causa de su fe, dado que el islamismo los ve como incrédulos que han de ser eliminados; un modo de estar cerca de su Dios sanguinario.

No puedo sino elogiar a las autoridades argelinas por haber demostrado estar a la altura de las circunstancias al autorizar este tipo de ceremonia, por primera vez en la historia del mundo musulmán. Una ceremonia que va más allá de la beatificación: ésta pone de manifiesto la entrega de su vida a Dios y a Argelia; un mensaje sincero de fraternidad, de diálogo, de paz, de tolerancia, que va más allá del asesinato de los beatos.

Como musulmán, estoy profundamente maravillado por este testimonio, por su vida donada en el nombre del amor de Dios que incluso puede reunir a aquellos que no comparten la misma religión.

Lo que torna bellos los corazones es el perdón, es una fraternidad asumida hasta el final. Las autoridades argelinas han hecho bien: también para nosotros (esta beatificación) es una forma de rehabilitación póstuma, para realzar la imagen de Argelia, oscurecida por las hordas islamistas salvajes. Las autoridades argelinas construirán una iglesia en nombre de los 19 mártires. Esto dará a entender que el país finalmente ha hallado la paz, después de haber sufrido tanto a causa del integrismo islamista.