Johor, príncipe regente: 'No a la política en las mezquitas'
Otros estados de la Federación Malaya ya prevén la separación de asuntos políticos y religiosos. Según la Comisión de Asuntos Religiosos Islámicos, las mezquitas se han convertido en lugar de debate y algunos partidos aprovechan las iniciativas religiosas para difundir sus posturas.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - El príncipe regente del estado malasio de Johor, Tunku Ismail Sultan Ibrahim, pidió que se deje la política fuera de las mezquitas y de las instituciones religiosas. La declaración fue hecha pública ayer por el presidente del Comité de Asuntos Religiosos Islámicos de Johor, Mohd Fared Mohd Khalid.
El príncipe, de 38 años, que también preside el Consejo Religioso Islámico del Estado, reiteró asimismo la obligación de someter todas las actividades públicas de carácter religioso a la aprobación de las autoridades competentes y de supervisar la formación del personal para evitar errores doctrinales o enseñanzas no pertinentes al ámbito religioso.
En sí no es nada nuevo, pues las leyes de varios estados de la Federación Malaya ya prevén este tipo de obligaciones con distintos matices (la de Johor figura en el artículo 96 de la Ley de Ejecución de la Administración Islámica de 2003). El propio sultán de Johor, Ibrahim Iskandar, ya había intervenido en el asunto antes, la última vez en 2019.
"Cualquier actividad en forma de sermones, debates en pequeños grupos, intercambio de conocimientos religiosos y otros debe contar con la aprobación del Departamento de Asuntos Religiosos", y todos los responsables de estas actividades deben estar acreditados y reconocidos oficialmente por el mismo departamento, confirmó Mohd Fared a la prensa. También anticipó que se colocarán directrices al respecto en 850 mezquitas y 2.000 centros de oración menores. Además, los responsables del departamento mantendrán conversaciones con importantes religiosos, diputados locales y dirigentes de partidos políticos para aclarar las disposiciones.
El mismo Mohd Fared subrayó cómo las mezquitas también se han convertido en escenario de debate político y que algunos partidos aprovechan las iniciativas religiosas para propagar sus posturas.
Diversos medios de comunicación malasios informaron de que el Consejo Islámico y de Tradiciones del estado de Kelantan había instado a los líderes de las mezquitas a no implicarse en actividades políticas durante las elecciones generales del año pasado. Por otro lado, en el estado de Selangor, el Consejo Religioso Islámico local había revocado en 2021 el certificado que permitía a activistas políticos enseñar la religión islámica. En 2019, el sultán de Perak, Nazrin Shah, había pedido a los predicadores religiosos y a los miembros de los comités de gestión de las mezquitas que renunciaran a su cargo si perseguían agendas políticas, consideradas ofensivas para la santidad de los lugares religiosos y los ritos que allí se celebran.
La carta religiosa ha sido jugada durante mucho tiempo por los partidos políticos, en particular los que llevan mucho tiempo en el poder en el país, para aprovecharse del apoyo de los islamistas o desacreditar a sus oponentes. Esto, en consecuencia empeoró las relaciones en el seno de la variada sociedad malaya.
17/12/2016 13:14
15/05/2018 14:45