Jharkhand, dictan cadena perpetua para un sacerdote condenado por violación. Los obispos: acusaciones falsas

El Pbro. Alphonse Aind está implicado en el caso junto a otras cinco personas. Él habría actuado en connivencia en un abuso sexual contra cinco jóvenes de una ONG. La diócesis sale en su defensa y presentará una apelación.

Nueva Delhi (AsiaNews) – Cadena perpetua para todos los imputados: es la sentencia establecida por el tribunal de Jharkhand en el caso que involucra a un sacerdote jesuita católico, el Pbro. Alphonse Aind, y a otras cinco personas, implicadas en un polémico episodio de abuso sexual contra cinco activistas, ocurrido en junio de 2018. La sentencia fue emitida ayer por Rajesh Kumar, juez adjunto del distrito, del tribunal de Khunti. Por otro lado, continúan las investigaciones contra dos religiosas que administran la ONG en la que participaban las víctimas. En diálogo con AsiaNews, el Pbro. Xavier Soreng, de la comunidad religiosa del Padre Aind, afirma: “Apelaremos ante la Alta Corte. Tenemos confianza en el sistema judicial”. Luego agrega que visitó al condenado en la cárcel y que él le dijo que “En estas circunstancias, nos esperábamos una sentencia semejante”.

Se esperaba la lectura del veredicto para el 15 de mayo, pero fue aplazada para el día de ayer (17 de mayo). El Pbro. Alphonse Aind, el jesuita, ya se encuentra tras las rejas luego de dictarse condena la semana pasada. La Conferencia Episcopal India siempre ha rechazado las acusaciones contra el sacerdote, por considerarlas “falsas”. Para el juez, en cambio, no caben dudas de su complicidad en el rapto y la violencia sexual grupal perpetrada contra las jóvenes. Además de los seis condenados, hay dos personas más implicadas en el caso: uno está prófugo, y el otro -un menor de edad- fue derivado a un Tribunal de menores.

En el caso que afecta al Padre Aind hay facetas poco claras en cuanto al desarrollo de los hechos que condujeron a formular acusaciones en su contra. El abuso sexual se produjo el 19 de junio de 2018 en la localidad de Kochang, distrito de Khunti. Allí, las víctimas debían participar de un encuentro contra el tráfico de seres humanos y de un espectáculo de recitado, protagonizado por un grupo de artistas y organizado en la escuela secundaria Stockman Memorial.

Las activistas -cuatro muchachas y una mujer- formaban parte de la ONG “Asha Kiran” (Rayo de esperanza), un centro de recuperación gestionado por las religiosas ursulinas en Fudi, a unos 20 km de Ranchi. Cuando se dirigían a la escuela ubicada junto a la iglesia del Sagrado Corazón -donde es párroco el P. Aind- ellas fueron rodeadas por un grupo de hombres con el rostro cubierto. Con armas, amenazaron a las víctimas, que fueron secuestradas y obligadas a seguir a los raptores hasta la jungla. Allí, las sometieron a una violación en grupo.

Las autoridades consideran que el Padre Aind es culpable por no haber denunciado el hecho. La policía también lo acusa de negligencia, por haber permitido que el grupo de mujeres saliera a la calle junto a las hermanas, a pesar de la amenaza de los criminales.

Sin embargo, para Sor Julia George, de las religiosas Ursulinas de Ranchi, las acusaciones contra el sacerdote son falsas y forzadas. La decisión de realizar el espectáculo en la escuela donde el P. Aind es rector fue absolutamente casual, El día de la violación, las artistas iban a realizar su espectáculo en el mercado, pero no había público a la hora prevista. Por ello, Sor Ranjeeta Kindo, una de las dos religiosas indagadas, sabiendo que la escuela aloja 500 a alumnos, decidió a último minuto que el espectáculo fuera allí, sin previo aviso. Por tanto, la premeditación de abuso sexual que ha presentado la acusación sería infundada.

(Colaboró en esta nota: Nirmala Carvalho)