Jerusalén: crecen las tensiones, junto con el racismo y los asentamientos
Jerusalén (Agencia Fides) - El primer ministro, Benjamin Netanyahu, dio
órdenes para acelerar los planes
para construir 1.060 nuevas
viviendas en Jerusalén Este. Van
a aumentar el asentamiento
de Ramat Shlomo
y Har Homa. La
decisión del primer ministro se
llevó a cabo bajo la presión del partido
Habayit Hayehudi, la derecha religiosa, que ha amenazado con
abandonar el gobierno de coalición.
La decisión de Netanyahu probablemente encenderá aún más la
situación en la ciudad, donde
a día hay enfrentamientos
entre el ejército y los manifestantes palestinos. El último enfrentamiento
tuvo lugar ayer por la noche en
el funeral de Abdel Rahman Shaludi, un palestino de 21 años muerto por
la policia el 22 de octubre pasado por haber lanzado su auto algunas personas que esperaban el tranvía. En el choque - que Israel considera
un acto terrorista - fue asesinada una niña de tres años y una ecuatoriana, que murió ayer
a consecuencia de sus heridas. A pesar de haberlo prometido, ayer la policía aún no ha devuelto el cuerpo de
Shaludi a la familia, que hizo un funeral islámico simbólico sin el cuerpo. La policía también había solicitado
que el funeral fuera estrictamente privado y,
sin embargo cientos de palestinos
se reunieron en la casa de Shaludi en el barrio
de Silwan en Jerusalén oriental.
Un grupo luego trató de pararse en el cercano Monte
del Templo. A partir de aquí hubo una serie de enfrentamientos con lanzamiento de piedras y cócteles molotov por un
lado, y las ráfagas de disparos y gases lacrimógenos por el otro.
Cuatro palestinos fueron detenidos
y, según la Cruz Roja, al menos 21 personas resultaron
heridas, golpeados por las balas
o asfixiados por
el gas.
Para el control de la violencia, el primer ministro Netanyahu ha
aumentado por lo menos en un millar de
elementos de las fuerzas de seguridad en
la ciudad y acusó a los extremistas islámicos, pero el presidente de la Autoridad Palestina,
Mahmoud Abbas, ha sido incapaz de detenerlos.
Los líderes palestinos argumentan
que la violencia es
causada por el fracaso de los
esfuerzos de paz, el crecimiento
de los asentamientos y los intentos ilegales para asegurar un
lugar de oración para los judíos
en el Monte del Templo, un proyecto acariciado por
muchos extremistas judíos.
Frente a una situación que se incrementa cada vez más, entre los israelíes crece la sospecha hacia todos los
palestinos con obvios aspectos de
racismo. A partir del próximo mes, todos los trabajadores palestinos que vienen a trabajar en Israel, procedentes de la Ribera Occidental,
ya no lo harán en el mismo bus utilizado por los israelitas y deben entrar y salir por paso de Eyal, cerca de Qalqiliya, obligándolos
a rutas más largas y agotadoras.
Tal vez para calmar los ánimos, ayer el
presidente israelí, Reuven
Rivlin, reconoció algunas injusticias del pasado y del presente de Israel a los árabes
israelíes. Por primera vez en
la historia del Estado, Rivlin participó en la
conmemoración de la "masacre de Kafr Oassem",
que tuvo lugar el 29 de octubre de
1956. Ese día, la
policía israelí mató a 47 civiles
árabes israelíes para
hacer cumplir un toque de queda cerca
de Tel Aviv.
"Yo no soy
ingenuo - declaró Rivlin - y sé que algunos
árabes israelíes se identifican
con el sufrimiento de los
palestinos y que se someten a
[actos de] racismo en Israel". También pidió a todos los árabes israelíes a "hablar en contra de la violencia y el terrorismo".
Esta no es la primera vez que Rivlin expresó tales
pensamientos. El 19 de octubre, en
una conferencia titulada "Del
odio hacia los extranjeros a la aceptación
de los demás", dijo que es hora de reconocer que Israel es una sociedad enferma que necesita tratamiento.
"Yo no pido - dijo - si [los Judíos]
hemos olvidado ser Judíos, sino
si hemos olvidado ser seres humano presentables".