Jerusalén capital: Trump amenaza con cortar fondos a los palestinos, por oponerse a la decisión

El presidente de los EEUU adopta la política del chantaje contra los palestinos. Él afirma que destina “cientos de millones de dólares” pero sin obtener “aprecio o respeto” a cambio de ello. Réplica de la OLP: “No cederemos a los chantajes”. La Knesset vota una ley que prevé la separación de los barrios palestinos y prohíbe futuras renuncias territoriales, desde una perspectiva de paz.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - El presidente de los EEUU Donald Trump amenaza con cortar las ayudas a los palestinos, los cuales recientemente han atacado duramente a la Casa Blanca y han propuesto excluir a los Estados Unidos de cualquier rol en el proceso de paz en Oriente Medio. La revuelta de la dirigencia palestina es, por otro lado, consecuencia de la (controvertida y unilateral] decisión del mismo Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y de trasladar la embajada de los EEUU a esa ciudad.

Una decisión que hizo surgir protestas e indignación –con muertos y heridos- que ha preocupado al mismísimo Papa Francisco y a los líderes cristianos de la región, y que ha dado lugar a resoluciones y votos en contra en las Naciones Unidas.

Como ya había sucedido en reiteradas oportunidades, en las últimas semanas, la Casa Blanca parece haber adoptado la política del chantaje financiero, y lanza –a través de Twitter- los lineamientos de su política exterior. Esta vez, quienes terminaron en la mira del presidente fueron los palestinos, que según su opinión, “ya no están dispuesto a hablar de paz” en la región disputada.

El líder de los EEUU recuerda que “les pagamos [a los palestinos, ndr] cientos de millones de dólares al año, y no obtenemos aprecio ni respeto alguno”. Él acusa a la dirigencia de Ramala de no querer “negociar un tratado de paz con Israel, algo necesario desde hace tanto tiempo”. Por lo tanto, concluye el presidente, “¿Por qué deberíamos proseguir a futuro con cualquiera de esos pagos masivos?”.

Fue inmediata la réplica de la cúpula de la Organización para la Liberación Palestina (OLP). En una nota suscripta por una alta funcionaria, Hanan Ashrawi, se confirma que “no cederemos a los chantajes [...] Ahora [el presidente Trump] osa acusar a los palestinos por las consecuencias de sus acciones irresponsables”. Él, agrega la líder palestina, ha “saboteado nuestra búsqueda de paz, libertad y justicia”.

La estrategia del chantaje financiero hacia los palestinos fue anticipada algunas horas antes por la embajadora de los EEUU en las Naciones Unidas, Nikki Haley. En efecto, la responsable de la diplomacia americana en la ONU había afirmado que Washington está dispuesta a cortar la financiación que hasta ahora entregaba a la agencia que brinda ayuda humanitaria a los refugiados palestinos, un organismo del cual Estados Unidos es el principal benefactor. Sólo considerando el 2016, los Estados Unidos destinaron una cifra equivalente a 370 millones de dólares.

En tanto, ayer, la Knesset (el Parlamento israelí) ha aprobado el proyecto de ley definido como “Jerusalén unificada”, que prevé la separación de los barrios palestinos de la ciudad santa y prohíbe renunciar a cualquier parte de la ciudad. Para el futuro, cualquier decisión referida a Jerusalén requerirá el consenso de 80 parlamentarios, incluso cuando se deba tratar el acuerdo de paz. Un propuesta que fue aprobada con 64 votos a favor, 51 en contra y una sola abstención.

Detrás del proyecto de ley planteado con fuerte empuje a pedido de los ministros Naftali Bennett y Ze’ev Elkin, el objetivo es aislar los barrios palestinos de Jerusalén, e instituir un nuevo consejo local israelí. Esto tornará aún más difícil, a futuro, que algunas áreas disputadas pasen a estar bajo la soberanía de la Autoridad palestina.