Jerusalén: armenios recurren a la justicia por propiedad en disputa en la Ciudad Vieja

La comunidad recurre a los Tribunales para hacer valer sus derechos sobre el "Jardín de las Vacas", parte de una operación inmobiliaria opaca que afectaría la identidad de su histórico barrio. Los terrenos se conservan por el fideicomiso de un fondo waqf que se instituyó hace 400 años. Piden que se anule el acuerdo de venta. Colecta “Pro Terra Sancta”: el Custodio pide “oración, peregrinaciones y compartir recursos” a los cristianos de todo el mundo.

Jerusalén (AsiaNews)- La comunidad armenia de Jerusalén recurre a los tribunales para hacer valer sus derechos sobre una propiedad en disputa en la Ciudad Santa y el 18 de febrero presentó oficialmente una demanda para invalidar el contrato de locación entre el patriarcado y Xana Capital. La acción legal se basa en la premisa de que los terrenos se mantienen en fideicomiso, en beneficio de la propia comunidad armenia, con un fondo waqf - generalmente son bienes inmuebles entregados como donación con una restricción de uso para algunos beneficiarios - establecido hace más de 400 años. Según los términos del mismo, la propiedad no puede ser alquilada ni vendida por el patriarcado si la transacción no beneficia directamente a la comunidad armenia y si no es aprobada por la comunidad. Y esta ha manifestado expresamente su oposición.

Desde hace tiempo la comunidad armenia de Tierra Santa se encuentra en el centro de una controversia por la venta de tierras en una zona en disputa en la ciudad vieja de Jerusalén que ha creado una profunda división interna. Lo que provocó el conflicto fue el arrendamiento por 99 años -una cesión de facto- de propiedades inmobiliarias a un empresario judío australiano con un imperio económico opaco, que opera entre bastidores. El sacerdote "traidor" que medió y firmó el documento es Baret Yeretzian, ex administrador de los bienes inmuebles del Patriarcado armenio de Jerusalén, actualmente "exiliado". Junto con él actuaron el patriarca armenio ortodoxo Nourhan Manougian, el arzobispo Sevan Gharibian y el empresario Daniel Rubenstein (conocido como Danny Rothman), quien tiene la intención de construir un hotel de lujo.

El caso también afectó a la institución patriarcal porque la comunidad ha retirado su confianza al primado armenio, algunos fieles pidieron su renuncia e incluso Jordania y Palestina "congelaron" en la práctica su autoridad. Todo salió a la luz en mayo del año pasado, pero el contrato ya se había firmado en gran secreto en julio de 2021. Acuerda el alquiler durante casi un siglo del solar llamado "Jardín de las Vacas" (Goveroun Bardez), donde actualmente hay un aparcamiento para las personas que acuden al Muro de los Lamentos. El hecho de que sea usado -junto con otras propiedades mencionadas en el contrato- por los judíos ha provocado la ira de los armenios, que desde 2021 luchan por volver a tener la plena propiedad de los mismos. La polémica afecta incluso a los "Acuerdos de Abraham", porque una de las empresas implicadas es One&Only, con sede en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

La comunidad armenia pide a la justicia la anulación del supuesto acuerdo y la protección de los terrenos, con el apoyo del patriarcado y los armenios de la diáspora. En una nota, los armenios de Jerusalén señalan su firme "convicción" en relación con la "falta de transparencia y de colaboración" que se ocultan detrás del caso, que en la práctica se propone expropiar los terrenos. “La comunidad - continúa la declaración - luchará hasta el final para garantizar que el Barrio Armenio permanezca intacto, armenio y en beneficio del pueblo. Estos son precisamente los principios que han unido al mundo armenio global - y nuestros aliados que comprenden el valor de ese mosaico único que es la ciudad vieja de Jerusalén - para salvar el Barrio Armenio".

Por su parte el Custodio de Tierra Santa, fr. Francesco Patton, habla de la necesidad de cercanía y solidaridad de los cristianos de todo el mundo en el mensaje para la colecta "Pro Terra Sancta" del Viernes Santo, que AsiaNews recibió por anticipado. Después de más de dos años de incertidumbre debido al Covid y de la ilusión de un retorno a la normalidad, se produjo el repentino estallido de un nuevo conflicto con el atentado del 7 de octubre, que tomó a todos por sorpresa. Junto con los miles de muertos, fr. Patton recuerda también el nuevo bloqueo al flujo de peregrinos, el cierre de las escuelas y la pérdida de trabajo para muchos cristianos en Tierra Santa, especialmente en Belén y Palestina, pero también en la ciudad vieja de Jerusalén y en Israel. Por eso hace un renovado llamamiento a la cercanía no sólo con la oración, sino también con las peregrinaciones y el compartir los recursos económicos.

“La Colecta del Viernes Santo se destina a cubrir parte de esos gastos, gracias a la generosidad de los fieles de todo el mundo, gracias a vuestra generosidad. En este momento los frailes de la Custodia de Tierra Santa nos hacemos mendigos y nos dirigimos a ustedes para que el Viernes Santo sea un día de solidaridad universal, una jornada en la que los cristianos de todo el mundo se ocupen concretamente de la Iglesia madre de Jerusalén, que en este momento - concluye el Custodio - se encuentra extremadamente necesitada".