Jerusalén, una ley brinda un marco legal a la confiscación de tierras de los palestinos

La Knesset aprobó en primera lectura la norma de la extrema derecha, que legalizaría la confiscación de tierras privadas palestinas. Para la votación final se requiere obtener mayoría absoluta. Peace Now: Netanyahu está "centrado en una lucha interna de poder". Bernard Sabella: Para hacer frente contra esta ley son esenciales la "intervención de Europa y la unidad entre los palestinos". Las dudas en torno a Trump y a las políticas de los EEUU. El ocaso del proyecto de "dos pueblos, dos Estados".

Jerusalén (AsiaNews) – Legalizar el robo, entregar la política del país a los colonos, archivar para siempre el nacimiento de un Estado palestino, ignorar las disposiciones del derecho internacional y las decisiones de los mismos tribunales israelíes. Al ser contactados por AsiaNews, activistas israelíes y líderes políticos palestinos no ocultan su preocupación al día siguiente de la votación [preliminar] del Knesset que, de hecho, legaliza la confiscación de tierras de ciudadanos particulares palestinos, poniendo punto final a la solución de los dos Estados. Y atacan al gobierno de Benjamin Netanyahu, que, sólo para permanecer en el poder, viola "el Estado de derecho."

Ayer, el parlamento de Israel dio luz verde preliminar a la aprobación de una ley que daría un marco legal a los miles de asentamientos en Cisjordania, a cambio de una compensación para los palestinos. La norma, que recientemente obtuvo el visto bueno de un comité ministerial en nombre del gobierno, muestra en toda su extensión el poder y la influencia ejercida por el lobby de los colonos.

Con la entrada en vigor, la disposición también sancionaría la existencia de la avanzada de Amona; entidad territorial considerada ilegal por el poder judicial israelí mismo, que ordenó su desalojo [y posterior demolición] antes del 25 de diciembre.

La ley, que se aplica a unas 2.0000 a 3.000 viviendas de colonos judíos, requiere para su aprobación la obtención de la mayoría absoluta de los miembros de la Knesset. En primera lectura, la disposición ha recibido 58 votos a favor y 50 en contra; Por lo tanto, faltarían solo 3 votos para llegar a 61 [el ejecutivo es apoyado por 66 parlamentarios, ndr], garantizando así luz verde a la ley. Fuentes parlamentarias, tras el anonimato, refieren que posiblmente se esté llegando a un acuerdo tras las bambalinas, a fin de detener esta regulación, que incluso ya ha recibido el voto favorable del primer ministro israelí.

Entrevistado por AsiaNews Anat Ben Nun, director de relaciones externas de Peace Now, una ONG israelí que está a la vanguardia en la lucha contra la ocupación, subraya que "la" política de Netanyahu para legalizar los asentamientos "se inició en su mandato anterior". Estas elecciones, agregó el activista, muestran que "no está realmente interesado en la solución de los dos Estados", sino que sólo busca concentrarse en la lucha interna por el poder en el país, sobre todo "con el ministro [Naftali] Bennet y debe "hacer frente a esta presión".

Refiriéndose a la votación en el Parlamento, la administración estadounidense encabezada por Barack Obama ha expresado su "profunda preocupación" al respecto.

También hay incertidumbre sobre las futuras políticas del nuevo presidente Donald Trump, que asumirá el 20 de enero en la Casa Blanca. Hay quienes aducen que estas incertidumbres son explotadas por la derecha israelí, para promover la ocupación. "La derecha israelí se ha apresurado al celebrar la victoria de Donald Trump", dice el vocero de Peace Now. "A lo largo de la campaña electoral - continúa - Trump ha hecho declaraciones contradictorias acerca de Israel y Palestina. Y debido a su naturaleza impredecible, nadie puede decir ahora cuál será la política en la región". Por eso, "la solución de los dos Estados debe mantenerse con vida", dice Anat Ben Nun, y es "nuestra tarea y la de la comunidad internacional" asegurar que sean defendidos "los derechos de millones de palestinos"

Bernard Sabella, católico, representante de Fatah para Jerusalén y Secretario ejecutivo del servicio a los refugiados palestinos del Consejo de iglesias en el Oriente Medio, subraya que la ley confirma las "ambiciones" de la derecha israelí, que "quiere anexar Cisjordania". Están convencidos de que Trump "les dará una mano libre" en las políticas hacia los palestinos y la región. "No sé qué va a pasar - dice el líder católico hablando con AsiaNews - pero en este momento es esencial la intervención de Europa" para detener la escalada. Bruselas, añade, "no puede permanecer inerte, sería un desastre" porque aquí "no están en juego la simpatía o la afinidad con la política de Israel, sino el derecho internacional".

De acuerdo al líder palestino, una parte de la derecha israelí considera que tiene "legitimidad no sólo política, sino también religiosa," para hacer lo que quiera, independientemente de las leyes y del derecho. "Una actitud peligrosa - añadió -, ya que pone a Israel por encima de la ley y de las normas internacionales". "Se trata de un grupo minoritario - continúa - pero es muy organizado, y logra consolidarse en la mayoría del país. Y los que se oponen, incluyendo activistas y ONG a favor de los derechos humanos, son acusados de trabajar a sueldo de agendas extranjeras o movidos por un sentimiento anti-Israel". Se necesita una solución política que devuelva la "dignidad humana", incluso a los palestinos, concluye Sabella, para quienes "es esencial que la dirección palestina vuelva a hallar una unidad y cohesión para defender con más fuerza y vigor los derechos de su pueblo".

Según Peace Now, en 2016 la administración israelí -en manos de los militares -, que controla los territorios de Cisjordania, dió luz verde para construir 2.623 nuevos asentamientos. Estos incluyen 756 casas ilegales que fueron "legalizadas" a posteriori. Hasta la fecha, al menos 570 mil israelíes viven en más de 130 asentamientos construidos por Israel desde 1967, fecha en que comenzó la ocupación.

El derecho internacional considera que estos asentamientos son ilegales; una posición discutida por el gobierno israelí, que en los últimos años ha fortalecido cada vez más la política de expansión. A los asentamientos también se suman cuando menos 97 destacamentos militares, considerados ilegales no sólo por el derecho internacional, sino también por el gobierno israelí mismo.

Las conversaciones de paz entre Israel y Palestina se interrumpieron en 2014, dando inicio a una escalada de violencia. (DS)