Israel suspende la detención de un prisionero palestino que estaba haciendo una huelga de hambre
Jerusalén (AsiaNews/Agencias)- La Corte suprema israelí suspendió el régimen de detención a Mohammed Allan, palestino que desde hace tiempo estaba haciendo una huelga de hambre para protestar contra el procedimiento de detención administrativa por tiempo indefinido. De hace más de 65 días que él no come y por esto sufrió daños cerebrales. Pero, el tribunal no dispuso su liberación, sobre el cual queda aún la detención administrativa.
Las autoridades lo arrestaron en noviembre de 2014, acusándolo de pertenecer a la Islamic Jihad (grupo extremista), el hombre declaró ser inocente y desde junio pasado inició una huelga de hambre. Sus condiciones rápidamente se fueron deteriorando.
En los días pasados, Israel había propuesto que en los primeros días de noviembre sería liberado, a cambio que dejara la huelga de hambre. Según los médicos que lo han asistido en el hospital de Ashkelon, ciudad costera del sur del país, sus condiciones son “graves” y dan preocupación.
Mohammed Allan, de 31 años está internado en terapia intensiva en el hospital de Barzelai y las autoridades israelíes han interrumpido el régimen de detención administrativa, la cual les permite detener a una persona por tiempo indeterminado. Renovable cada 6 meses- aún sin acusaciones precisas. Además el tribunal decidió que el detenido puede recibir visitas de sus familiares pero que debe permanecer en el hospital, hasta que no se tomarán decisiones definitivas relacionadas a su futuro.
El doctor Hezy Levy, uno de los médicos que lo atiende, habla de “algunos daños en un sector del cerebro” causados “por la falta de vitaminas”, por el momento no se puede saber si los daños son de naturaleza “irreversible”.
Para el ministerio israelí de Justicia, Allan está involucrado en “graves actividades de terrorismo”. Según algunas informaciones “secretas”, existen indicios de culpabilidad y es necesario el régimen de custodia del hombre esperando las futuras investigaciones relacionadas con él. Continuamente el hombre niega estar ligado al grupo terrorista (Islamic Jihad) o a cualquier otro grupo.
Analistas y expertos no esconden el temor de una escalada de violencias en el caso que Allan muriese. Desde hace semanas se respira un clima de alta tensión, aumentado por la muerte de un niño palestino de sólo 18 meses en el incendio de la casa donde viviía. Hasta hoy hay 340 ciudadanos palestinos encerrados en cárceles israelíes en base al procedimiento de detención administrativa; muchos de ellos han iniciado huelgas de hambre ya varias veces, como forma de protesta.
El mes pasado, Israel aprobó una ley que prevé la alimentación forzada de los detenidos que hacen huelgas de hambre, como protesta contra el encarcelamiento.
