Israel emprende la construcción de un muro en la frontera con el Líbano
La polémica línea divisoria es objeto de feroces críticas del gobierno libanés. También preocupa a la cúpula de directivos de la UNIFIL, dedicados a la misión de paz. El vocero resalta que cada operación a lo largo de la Línea Azul debe ser acordada y concordada a fin de evitar una escalada de tensión. Netanyahu acusa a Beirut de favorecer a Irán en la construcción de armas de precisión. Ataques aéreos israelíes en Damasco.
Beirut (AsiaNews/Agencias) – El gobierno israelí ayer comenzó la construcción de un polémico muro de defensa, a lo largo de la frontera que separa al Estado judío de aquel del Líbano. Una barrera que ya fue criticada fuertemente por la dirigencia de Beirut, subrayando que la misma “invade” su territorio nacional. En efecto, la tensión entre el Líbano e Israel no hace ademán de disminuir, luego de las palabras muy fuertes pronunciadas días atrás por el premier israelí Benjamín Netanyahu, según el cual el País de los Cedros ha permitido a Irán la construcción de “fábricas de misiles de alta precisión”.
La construcción del muro divisorio entre el Líbano e Israel también preocupa al vocero de la fuerza de paz de las Naciones Unidas (UNIFIL), hace tiempo dedicadas al patrullaje del territorio entre las dos naciones. En una nota, Andrea Tenenti confirma la puesta en marcha de las obras en el área de Naqoura y subraya que los militares están “abocados a una confrontación con ambas partes para hallar soluciones en común”.
“Cualquier obra –agrega el vocero- que se lleve adelante a lo largo de la Línea Azul [la frontera virtual demarcada entre el Líbano e Israel] debe ser previsible y coordinada con el UNIFIL, para evitar incomprensiones y un aumento de la tensión”.
En los últimos días, Israel elevó el nivel de enfrentamiento, que hasta ahora permanecía en un plano verbal con el Líbano, por los lazos entre Beirut e Irán, y por el control de algunos yacimientos de gas natural ubicados en la costa (el Bloque 9), a lo largo de la frontera marítima que separa a los dos Estados. El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, definió como “altamente provocativos” los pasos dados por el gobierno libanés, reivindicando la posesión de todo el yacimiento.
Fue inmediata la réplica del movimiento filo-chiita libanés Hezbollah y de las máximas instituciones libanesas, entre ellas, del primer ministro (sunita) Saad Hariri. Las palabras de Lieberman son una “provocación” que Beirut “rechaza al remitente”.
También se centraron en el Líbano las palabras pronunciadas días atrás por el premier israelí Netanyahu, durante un encuentro oficial en Moscú con el líder ruso Vladimir Putin. Él denunció lo que define como el “intento de Irán de transformar el Líbano en un gran sitio misilístico” para la “producción de misiles de alta precisión, [para ser usados] contra Israel”.
Por último, siempre en el día de ayer, pero poco antes del amanecer, los aviones de caza israelíes atacaron por segunda vez el centro de investigaciones militares sirio de Jimrayah, ubicado al norte de Damasco. Fuentes sirias refieren que los cazabombarderos con la estrella de David lanzaron misiles desde el espacio aéreo libanés, y que algunos artefactos fueron interceptados por la defensa anti-aérea siria y por explosivos en vuelo.
El ataque fue confirmado por los medios oficiales sirios. Por el contrario, las fuerzas armadas israelíes no confirmaron ni desmintieron los hechos; sin embargo, en los últimos seis años, el ejército israelí admitió haber realizado “docenas de bombardeos en Siria”. La mayor parte de éstos tuvo como objetivo los depósitos o cargamentos de armas, municiones o material militar que iba destinado a Hezbollah, en territorio libanés.
17/12/2016 13:14
05/03/2024 13:48