Irán ha amenazado con apelar ante la Corte Internacional de Arbitraje si Pakistán no cumple con los acuerdos. Pero Estados Unidos, contrario al proyecto, aplicaría sanciones, lo que deja a Islamabad atrapada entre dos fuegos.

 

Islamabad (AsiaNews) - Irán ordenó a Pakistán que finalice la construcción de una parte del gasoducto que debería unir a los dos países, de lo contrario, Teherán recurrirá a la Corte Internacional de Arbitraje, el tribunal que se ocupa de resolver las disputas comerciales entre los Estados.

Sin embargo, Islamabad se encuentra en una situación complicada, porque la importación de gas iraní ejecutaría inmediatamente las sanciones estadounidenses. Irán afirma que ha gastado 2.000 millones de dólares en la construcción de su tramo de 1.150 kilómetros del oleoducto, que inauguró en 2013. El año pasado Pakistán alegó causas de fuerza mayor para evitar cumplir con sus obligaciones contractuales, pero Irán se negó a atender razones.

En febrero de este año, Islamabad anunció que estaba listo para comenzar la construcción de sus 80 kilómetros de gasoducto, pero Donald Lu, subsecretario estadounidense para Asia Central y del Sur, envió un aviso a Pakistán y desde entonces los trabajos se han suspendido. En 2014 Pakistán había solicitado una prórroga de 10 años para construir el ducto. La fecha límite, prevista para fin de mes, se acerca y los funcionarios paquistaníes están tratando de encontrar un equilibrio para no enfadar a Washington ni a Teherán.

"Pakistán ha violado los términos de un acuerdo bilateral y puede ser demandado", dijo el economista Ikram ul Haq a Nikkei Asia. Y si Pakistán pierde el caso, con una economía ya en grave crisis, podría enfrentar una deuda de hasta 18 mil millones de dólares.

Sin embargo, los funcionarios locales esperan encontrar otro tipo de acuerdo con Irán. En 2019, por ejemplo, Pakistán fue condenado a pagar 6 mil millones de dólares a Australia por cancelar acuerdos sobre una mina de cobre y oro, pero, gracias a un nuevo acuerdo, solo pagó mil millones de dólares.

Irán es rico en gas natural, pero se encuentra aislado de la comunidad internacional debido a las sanciones estadounidenses. A pesar de ello, según los expertos, el comercio ilegal de gas entre Irán y Pakistán asciende a unos mil millones de dólares. "Pakistán es económicamente débil y depende del Fondo Monetario Internacional" para obtener préstamos, comentó Haq. "A diferencia de la India [un importante aliado en la región contra los objetivos chinos], Pakistán no puede obtener ninguna exención de Estados Unidos".

Y el apoyo estadounidense es esencial para seguir obteniendo liquidez, lo que deja a Islamabad poco margen de maniobra en este asunto.

 

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