Islamabad, los chiitas en huelga de hambre: nuestro dolor es ignorado por los políticos (Fotos)

de Kamran Chaudhry

Oraciones y protestas frente al Press Club. En 2016, hubo más de 30 atentados contra las sectas islámicas. Los chiitas son ignorados por el primer ministro y por el comandante del ejército. Resarcimientos menores para las víctimas chiitas del incendio de un camión de combustible. Solidaridad de los cristianos e hindúes para con la comunidad chiita.

Lahore (AsiaNews) – Mientras los musulmanes de todo el país todavía se tambalean en las postrimerías del Eid al-Fitr [la fiesta por el fin del Ramadán, que marca la conclusión del mes sagrado de ayuno y oración – ndr], miles de chiitas han transcurrido su semana cumpliendo una huelga de hambre para protestar contra los recientes atentados con bombas en una ciudad tribal.

Muhammad Asghar Askari, subsecretario general de la organización política chiita Majlis y Wahdat Muslimeen, afirma a AsiaNews: “Tenemos derecho a vivir en Pakistán. Pedimos al ejército que regrese a sus cuarteles y que ceda la cuestión a la población local, que conoce el terreno montañoso y las rutas. Nuestro pueblo está en una situación en la que se ve atravesado por un agudo complejo de inferioridad, dado que por el momento ni el primer ministro ni el jefe del ejército han visitado a las víctimas de las bombas”.

Askari figura entre los numerosos imanes islámicos que guían las oraciones y las protestas emprendidas en el Press Club de Islamabad, desde el día en que se produjeron los dos atentados terroristas que sacudieron Parachinar, la ciudad más importante dentro de las Federally Administered Tribal Areas [provincia pakistaní situada sobre la frontera noroccidental del país, ndr] Desde el 23 de junio, el saldo del ataque perpetrado en las inmediaciones de la terminal de autobuses ha llegado a 75 víctimas. La segunda explosión impactó sobre los socorristas y las personas que habían acudido al lugar para brindar ayuda a los heridos.

Los ataques de Parachinar, lugar donde el 96% de la población (sobre un total de 50.000 habitantes) es chiita, representan el tercer episodio en el cual la ciudad se ve conmocionada por actos de terrorismo. El 31 de marzo pasado, 23 personas fueron muertas por la explosión de un artefacto colocado dentro de un vehículo situado cerca de un Imambargah (una sala para ceremonias religiosas chiitas) Anteriormente, en el mes de enero, otras 25 personas fueron muertas y 87 resultaron heridas a causa de una bomba que estalló en el mercado de frutas y verduras de la ciudad.

En tanto, el gobierno se prepara para un apriete contra los medios de comunicación y para tomar acciones a raíz de los videos publicados por los activistas locales contra el ejército. Chaudhry Nisar Ali Khan, ministro del Interior, ha ordenado a la división encargada de investigar crímenes informáticos en la Federal Investigation Agency (FIA), que siga las pistas de aquellos elementos que estarían detrás de la campaña “calumniosa” y que tome medidas contra ellos.

Askari también condena la censura de los principales canales de comunicación online. “Siete chiitas –cuenta- fueron muertos cuando la FC, la fuerza militar en Parachinar, abrió fuego contra aquellos que protestaban luego de las explosiones ocurridas. Las noticias de los tiroteos fueron ignoradas”. El político agrega que “se anunció un resarcimiento de 2 millones de rupias (16.713 euros) para aquellos que fallecieron en el reciente infierno de fuego que se desencadenó por el incendio de un camión que transportaba combustible en Punjab, pero a las familias de los muertos chiitas se les ha entregado sólo 300.000 rupias. El Estado debe impedir estas conductas discriminatorias. Nuestra huelga terminará sólo cuando el primer ministro o el jefe del ejército hayan hecho una visita a Parachinar”.

Las minorías religiosas, tanto cristianas como hindúes, han expresado su solidaridad para con la comunidad chiita. Más de 20 cristianos han participado en la procesión de velas por las víctimas de las bombas, que fue llevada a cabo en el Lahore Press Club durante el tercer día del Eid. El 28 de junio, el Pakistan Hindu Council (PHC) difundió una declaración. Ramesh Kumar Vankwani, miembro de la Asamblea nacional y responsable en jefe del PHC, dijo: “Después de los operativos militares, los terroristas han comenzado a propagar el pánico tomando como blanco a objetivos fáciles. Esta difusión del sectarismo no es beneficiosa para el país. Podría haber fuerzas extranjeras implicadas en los ataques terroristas de la ciudad de Parachinar. Los enemigos quieren destruir la unidad nacional”.

La Comisión por los derechos humanos del Pakistán (HRCP) afirma que los chiitas son tomados, cada vez más frecuentemente, como objetivo de la intolerancia y del extremismo militante. El reporte anual de la Comisión correspondiente al año 2016 da cuenta de que el año pasado, los militantes efectuaron más de 30 ataques contra las sectas islámicas, incluida la chiita.