Irán, Rouhani relamza el Estado laico: La policía no impondrá la moral islámica
Teherán (AsiaNews) - La seguridad pública de un Estado, también en una República Islámica, "no tiene la tarea de guiar el comportamiento religioso de la población. La policía tiene el derecho y el deber de llevar armas de fuego y esposas para proteger el derecho y la justicia; Ellos no deberían tener que actuar como si fueran religiosos". Dijo el presidente de Irán, Hassan Rouhani en un discurso público pronunciado en frente de los maestros en la capital Teherán.
El dirigente político es considerado un moderado y, desde su elección en 2013, ha enviado señales distensivas a la comunidad internacional. Bajo su presidencia se ha acordado sobre el programa nuclear iraní, que interrumpió años de aislamiento y fuertes sanciones contra la República Islámica; Además, en varias ocasiones públicas habló en contra de la injerencia de la religión en la vida pública.
La semana pasada algunos parlamentarios conservadores, cerca del establecimiento religioso, lo acusaron a causa de sus posiciones en materia de seguridad pública. El jefe de Estado había recordado al propio comandantes de seguridad pública: "La policía sólo debe aplicar y hacer cumplir la ley, no interpretarla".
Hablar con los maestros, Rouhani ha querido intervenir de nuevo sobre el tema: "Si tuviéramos que dar a la policía la impresión de ser capaz de interpretar el Islam, habría caos. Profesores de escuelas, universidades y por supuesto los seminarios religiosos tienen una misión para entender y explicar mejor la religión a los demás. Ustedes son quienes tienen la responsabilidad de enseñar y explicar el Islam. Pero no podemos decir que cualquier persona tenga los mismos derechos".
Volviendo sobre un proyecto de ley de 2014, que daría a la policía y miembros de cuerpos religiosos voluntarios la facultad de imponer "por la fuerza" a las mujeres a llevar el velo, el Presidente añadió: "No hay que centrarse demasiado en una sola cuestión, tales como el velo, para evitar el vicio en la sociedad".
Estas posiciones no le ha gustaba a la Asamblea de Expertos, el grupo religioso más grande del país, que elige al líder supremo. Ayatolá Mohammad Yazdi, jefe de la Asamblea, dijo: "El gobierno tiene la obligación de aplicar las leyes del Islam, y no puede decir que no",