Irán, mujeres en primera fila en las protestas por el asesinato de Mahsa Amini. Víctimas y arrestos
No cede la ola de protestas tras la muerte de la joven a manos de la "policía moral". Irna habla de un "auxiliar" fallecido y cuatro oficiales heridos en los enfrentamientos; al menos tres víctimas entre los manifestantes. El líder supremo envía un fidelísimo a la famila para ofrecer sus condolencias; los manifestantes gritan "muerte al dictador" Khamenei.
Teherán (AsiaNews) - Quinto día de protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la policía moral, que la detuvo porque no usaba correctamente el hiyab, el velo obligatorio. El nombre de la joven llena las redes sociales, el hashtag #mahsa_amini es uno de los más reproducidos en Twitter, Facebook e Instagram, donde se multiplican los videos de enfrentamientos y manifestaciones y se ha convertido en un símbolo de la lucha por la libertad y los derechos, escrito incluso en las paredes de las casas, el metro y las estaciones.
La agencia oficial Irna habla de manifestaciones en más de 15 ciudades, con cortes de tráfico, quema de contenedores de basura y vehículos policiales, piedras usadas como proyectiles, consignas y enfrentamientos. Los agentes responden con gases lacrimógenos y arrestos en Teherán, Mashhad, Tabriz, Rasht, Ispahan y Kish, donde se concentraron las principales protestas en las calles.
El grupo activista kurdo-iraní Hengaw, con sede en Noruega, habla de al menos tres víctimas confirmadas entre los manifestantes en Divandareh, Saqqez y Dehglan. Más de 220 personas resultaron heridas y al menos 250 personas fueron arrestadas solo en la región kurda, donde los trabajadores se cruzaron de brazos en una huelga general el 19 de septiembre. Irna respondió acusando de violencia a los manifestantes, responsables de herir a cuatro policías y de la muerte de "un auxiliar" en la ciudad sureña de Shiraz.
Se teme que las autoridades estén esperando algún accidente grave o un pretexto cualquiera para atacar y reprimir con sangre las manifestaciones en las calles, las más multitudinarias desde la vasta protesta de 2019 contra el precio de los combustible. Pero hay una diferencia sustancial con respecto a lo ocurrido hace tres años: hoy las grandes protagonistas son las mujeres, en primera fila para denunciar la violencia y la represión de las que son víctimas, como la obligación de llevar el velo, herencia de una cultura musulmana radical y una sociedad patriarcal. En las redes sociales se multiplican los videos de jóvenes y no jóvenes quitándose los velos -y en algunos casos les prenden fuego - como un desafío a los dictados de las autoridades y las leyes de la República Islámica sobre el tema del hiyab, símbolo de la opresión
Lo que desencadenó la violencia, síntoma de un malestar social que aviva las llamas de la protesta, fue la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la policía moral el 13 de septiembre en Teherán, donde se encontraba de vacaciones. Fue arrestada por "vestimenta inapropiada" y trasladada a un cuartel, de donde salió pocas horas después en coma. Los funcionarios hablan de "ataque cardíaco" y "enfermedades previas", pero los mismos estudios radiológicos muestran lesiones profundas en la cabeza compatibles con violentas golpizas. La muerte se produjo tres días después, el 16 de septiembre, pero la joven nunca recuperó el conocimiento.
El incidente vuelve a plantear el tema de ciertas normas que rigen en la República Islámica inspiradas en la ley Sharia, como la obligación de usar velo y un estricto código de vestimenta que incluye vestidos debajo de la rodilla y prohíbe los pantalones ajustados, los jeans y los colores brillantes. Para "controlar" la observancia de estas reglas, recurriendo a menudo a la violencia con la colaboración de las milicias Basij, funcionan las brigadas de la policía moral que recorren las ciudades a bordo de minivans, a menudo en equipos mixtos de hombres y mujeres. La necesidad de que existan estas brigadas fue objeto de debate durante las elecciones presidenciales de 2009 (que también fueron escenario de violencia y represión poselectoral) y los candidatos reformistas pideron que fueran disueltas. Sin embargo, no se tomó ninguna medida al respecto y siguen actuando - y atacando - con total impunidad.
Por su parte, en un intento por frenar el descontento, el guía supremo Ali Khamenei envió a uno de sus leales a la familia de la víctima para ofrecer las condolencias de las instituciones, pero eso no fue suficiente para atenuar la protesta, que se tradujo en consignas y cánticos que coreaban "muerte a la dictador” (Khamenei) y “mujer, vida, libertad”. En un intento de contener la ampliación y propagación de la revuelta, el gobierno ha bloqueado varias veces, aunque en vano, los servicios de comunicación e internet en Teherán y en varias zonas de la provincia kurda.
Estados Unidos, Francia (el presidente Macron se reunió con su homólogo Raisi durante las conversaciones sobre las negociaciones nucleares en Nueva York) y Naciones Unidas se han pronunciado al respecto con firmes palabras de condena. Acusaciones que fueron rechazadas por el destinatario de Teherán, que por boca del portavoz de la Cancillería Nasser Kanani calificó como "vergonzosa" la "instrumentalización con fines políticos" por parte de algunos países, de lo que él llama un "accidente".
22/11/2022 14:43