Inversiones extranjeras, para relanzar la ocupación juvenil en Paquistán
Lahore (AsiaNews)- Paquistán, como otras naciones en el mundo, debe enfrentar el desafío de una creciente desocupación; se trata de un fenómeno reciente, y que golpea en particular modo a la faja más joven, en busca de su primer empleo, con una incidencia superior justo en Asia del sur. Al frente de una nación compuesta por más de 186 millones de personas, la sexta en el mundo, el 355 tiene una edad inferior o par a los 15 años y es justamente que sobre sus espaldas van a agravar las desigualdades sociales. Un dato sobre todos confirma la portada del problema: según cuánto refiere la Oficina nacional de estadística, la tasa de desocupación total del bienio 2014-2014 está alrededor del 6%, pero aumenta hasta el 22% si se considera la faja más joven de la población.
Detrás de la creciente desocupación existen muchos factores internos y externos, el primero de los cuales es acusar a las políticas ineficaces del gobierno. En el cuadro actual, Paquistán ofrece pocas oportunidades de empleo y aún menos reservas en las cuales invertir para relanzar el mercado de ocupación a través de proyectos a tal fin. El gobierno provincial del Punjab proyectó u programa para los jóvenes, que intenta ofrecer formación a ellos y recursos, pero la idea no tuvo continuación con directivas destinadas a la implementación.
Entre los factores que llevan al aumento de la desocupación está también la creciente inestabilidad política, la falta de seguridad y de la supremacía del derecho. Un ambiente poco estable, en el cual se repite con cadencia casi cotidiana eventos ligados al terrorismo, no está en grado de atraer inversiones, en particular del extranjero, cerrando así posibles canales de desarrollo.
Después hay aspectos que se refieren a un grado de formación insuficiente, también porque en el País hay pocos centros educativos, ateneos o universidades de prestigio en grado de garantizar estándares elevados. Otro elemento hay que buscarlo en la crisis energética, con un número creciente de industrias obligadas a convivir con la crónica falta de entregas y a interrumpir el ciclo productivo.
Por otro lado, también la así llamada cuota para las minorías, que reserva el 5% de los puestos públicos y gubernamentales a los no musulmanes, se reveló ineficaz para responder a las necesidades ocupacionales de cristianos, hindúes y ahmadi. Esa es llamada "una gota en el océano", frente a una discriminación a base confesional que mantiene a las minorías al margen de la sociedad y de la fuerza de trabajo. Las discriminaciones permanecen también en base al género, tanto en las áreas urbanas como en el campo; la desocupación se convierte también en fuente de depresión, ansia y marginación, con impactos negativos también en las relaciones familiares.
Sin embrago para resolver el problema ocupacional- también- en un contexto difícil como el actual Paquistán, es necesario adoptar medidas concretas entre las cuales la aplicación de políticas del gobierno canalizadas en favorecer el empleo y que hasta ahora quedaron sólo en el papel. A la introducción de cursos de actualización y de recalificación profesional- para quien ha perdido su puesto- va agregada la modificación del límite de edad en el empleo público que ahora premia a la feta de la población de entre los 50 y 60 años. En concreto, se necesitan mayores inversiones de parte de la comunidad internacional, dirigidos principalmente a la creación de puestos de trabajo para los jóvenes, junto a medidas fiscales y financieras que relancen el mercado del trabajo, partiendo antes que nada del "capital humano" a disposición.
17/12/2016 13:14
25/09/2015