Intifada de los cuchillos, el ejército israelí demuele la casa de un atacante palestino

En marzo pasado, Bachar Madhala, del pueblo de Haja en Cisjordania, mató a un turista americano e hirió a dos ciudadanos israelíes. Hoy los militares dejaron el edificio al ras del suelo, continuando con la política de demoliciones querida por Netanyahu. Durante la noche, los militares asesinaron a un joven palestino de veinte años e hirieron a otros tres jóvenes. Arrojaban objetos contra los automóviles que transitaban.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias)- Esta mañana, un grupo de soldados israelíes demolió la vivienda de un palestino que en marzo pasado había matado a un turista americano, y que también había herido a dos ciudadanos israelíes en un ataque con un arma blanca. Según fue informado por un vocero del ejército, “las fuerzas de seguridad, siguiendo las directivas del gobierno, derribaron la casa de Bachar Marhdala en el pueblo de Haja, en Cisjordania”.

En el tiempo del ataque, las fuerzas de seguridad israelíes habían matado al joven Madhala, después que éste apuñalara a varias personas en una zona turística de Tel Aviv. El atentado fue el 8 de marzo pasado - en la vigilia de la visita oficial del vicepresidente de los EEUU, Joe Biden a Israel- y causó la muerte de un ciudadano estadounidense de veintiún años, además de herir a una decena de israelíes.

Desde octubre pasado, tras una serie de provocaciones de judíos ultra-ortodoxos, que fueron a rezar a la Explanada de las Mezquitas, se multiplicaron los incidentes y enfrentamientos en Israel y en los territorios palestinos, en el marco de la llamada “intifada de los cuchillos”. Hasta ahora fueron asesinados al menos 209 palestinos, 32 israelíes, dos americanos y un eritreo.

La mayor parte de los palestinos fue asesinada mientras intentaba acuchillar o atacar con armas o con autos a los peatones o soldados. Otros fueron asesinados en el curso de manifestaciones o enfrentamientos con los militares.

Frente a esta escalada de violencia, que culminó con el ataque en Tel Aviv del 8 de junio pasado, el Premier israelí Benjamín Netanyahu decidió reforzar la política de las demoliciones de las casas de los agresores palestinos. Una medida que, según las voces críticas, representa una “punición colectiva”, que termina agudizando la tensión.

Confirmando esta prolongación del clima de violencia que se vive, la noche pasada los militares israelíes asesinaron a un joven palestino de veinte años de nombre Mahamoud Badran e hirieron gravemente a otros dos en el pueblo de Beit Ur, en Cisjordania. Los soldados abrieron el fuego contra los tres jóvenes, visto que estaban intentando arrojar piedras y cascotes contra los automóviles de los ciudadanos israelíes que transitaban.

Los altos mandos del ejército iniciaron una investigación sobre el hecho. Los medios israelíes informan que hubo autos dañados y que dos conductores fueron levemente heridos por cascotes mientras estaban transitando la calle 443. Esta vía une Tel Aviv y Jerusalén, atravesando por diversos kilómetros los Territorios palestinos ocupados.