Intento de golpe de Estado y detenciones en Dusambé
Detrás de la detención en las últimas semanas del ex adjunto al líder del Partido Democrático, Saidžafar Usmonzoda, y de otras conocidas personalidades de la sociedad tayika, está la acusación de intentar derrocar al presidente Rakhmon. Pero entre los analistas pocos creen en una acción con posibilidades de éxito y algunos temen una maniobra de limpieza para deshacerse de una figura que ya no sirve a sus intereses.
Dusambé (AsiaNews) - Comienzan a precisarse las informaciones sobre la tentativa de golpe de Estado en Tayikistán, que condujo a la detención, hace algunas semanas, de Saidžafar Usmonzoda (en la foto), ahora ex diputado y líder del Partido Democrático, acusado de intentar arrebatar el poder al presidente Emomali Rakhmon. Según la fiscalía, "para llevar a cabo su designio criminal, Usmonzoda reclutó entre sus partidarios a una serie de personas de diferentes categorías sociales del país y del extranjero, pidiendo al representante de un Estado extranjero 10 millones de dólares para organizar protestas entre la población".
Después de Usmonzoda, fueron detenidas otras personalidades conocidas de la sociedad tayika, y aún no se sabe hasta qué punto están relacionadas estas medidas, pero se cree que sí existía un plan para provocar el derrocamiento del poder actual. El politólogo tayiko Aziz Nurulloev, que actualmente vive en Estados Unidos, comentó en una entrevista a Radio Ozodi que "entre los grupos que tienen cierta influencia dentro de Tayikistán, la necesidad de cambios en el marco político y social ha ido creciendo desde hace algún tiempo, ya que la monopolización de todos los recursos en manos de los distintos clanes o regiones individuales conduce de una forma u otra al actual sistema de gobierno rakhmon, y provoca inevitablemente conflictos de intereses".
Otros expertos, como Temir Umarov, asociado del Centro Carnegie de Berlín, dudan mucho de la posibilidad de que triunfe un golpe de Estado en Dusambé. Según Umarov, los regímenes autoritarios suelen recurrir a este tipo de acusaciones para deshacerse de personajes incómodos o peligrosos para el Estado, o incluso sólo de quienes poseen información importante y secreta. Con toda probabilidad, se puede hablar aquí de un acuerdo que no pudo llevarse a cabo, y en un momento dado Usmonzoda, que antes siempre había sido leal a Rajmón, pasó a ser superfluo para todas las partes en conflicto", explica Umarov.
Nurulloev señala que "en la actual situación política de Tayikistán, no existe ninguna personalidad o grupo organizado capaz de expresar posiciones verdaderamente independientes", e incluso entre todos los detenidos en los últimos días, nadie puede aspirar a esta imagen. Ni siquiera en el pasado ha habido protagonistas capaces de lanzar desafíos creíbles al sistema, y en el contexto de un control aún más estricto que el actual, es difícil ver quién podría encarnar las esperanzas de un cambio real.
Casi todos los analistas coinciden en esta visión pesimista, aunque un politólogo que pidió permanecer en el anonimato afirmó que "las condiciones no ordinarias de hoy pueden mover a personas desconocidas para el gran público a organizar acciones imprevisibles". Algunos políticos como el ex presidente del Partido Democrático, Makhmadruzi Iskandarov, el líder del partido no registrado "Nuevo Tayikistán" Zaid Saidov, el líder del partido socialdemócrata Rakhmatillo Zoiroda o el líder de otro partido no registrado Tarakkiet, Sulton Kuvvat, todos ellos bastante inofensivos para el poder de Rakhmon, que hizo todo lo posible por excluirlos de la escena política o encerrarlos entre rejas.
Usmonzoda podría haber obtenido cierto consenso, al menos durante un breve periodo, ya que era una figura política que gozaba de gran credibilidad, convirtiendo su lealtad al presidente en una crítica mordaz de sus decisiones. En opinión de la mayoría de los observadores, un cambio de liderazgo de este tipo sólo habría sido posible con un fuerte apoyo exterior de uno de los países "protectores" de Tayikistán, como Rusia o China.
Uno de los principales opositores en el exterior, Šarofiddin Gadoev, vicepresidente de la Alianza Nacional de Tayikistán, habló inmediatamente después de la detención de Usmonzoda de cierto general que ofrecería el apoyo de los militares alegando que "Rusia desearía la formación de un nuevo gobierno en el país". Umarov y otros expertos no creen que a Moscú le convenga desestabilizar la situación en Tayikistán destituyendo a un leal a Putin como Rakhmon; pero quizá todavía no hayan salido a la luz todos los factores en juego.
21/05/2022 12:12
15/03/2024 09:52
06/03/2024 09:57
28/02/2024 09:51
22/01/2024 10:37