Inicia la ofensiva turca contra los kurdos, víctimas civiles. La (tímida) condena internacional

Ankara habla ya de al menos 181 objetivos de los “terroristas” atacados. La réplica kurda de ofensiva “rechazada”. Grupos asirio-caldeos denuncian víctimas entre los cristianos. Egipto pide una reunión urgente de la Liga árabe. Ankara rechaza las críticas y acusa a los países del Golfo por la guerra en Yemen.

Damasco (AsiaNews) - Turquía inició la tanto anunciada ofensiva contra los kurdos en el nordeste de Siria, con una serie de ataques aéreos en la tarde de ayer realizaron las operaciones de tierra con el lanzamiento de misiles y desplazamiento de tropas. Según una nota del ministerio turco de Defensa, en esta primer fase los militares habrían atacado un total de 181 objetivos de los “terroristas”, como Ankara define a las fuerzas kurdas YPG (las Unidades de Protección Popular) protagonistas de la lucha contra el Estado islámico (EI, ex ISIS). Inmediata la réplica kurda, que habla de ofensiva “rechazada”.

A nada valió la presión internacional sobre el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que decidió ir hasta el final en la ofensiva contra el enemigo kurdo más allá de la frontera, en Siria. Una ofensiva que parecía haber obtenido en un primer momento el permiso por el presidente de los EEUU, Donald Trmp, que luego hizo una parcial marcha atrás. En las fases precedentes al inicio del ataque Erdogan habló con su homólogo ruso Vladimir Putin, sin cambiar idea.

Según fuentes kurdas, uno de los ataques aéreos desatados por la aviación kurda ayer por la tarde atacó una prisión en la cual están detenidos los milicianos del ISIS. Analistas y expertos subrayan que uno de los riesgos relacionados con la ofensiva turca es que los milicianos yihadistas puedan volver a encontrar un nuevo vigor, reorganizarse en el territorio y reiniciar la lucha armada después de las derrotas muy pesadas-al menos a nivel militar- de los últimos 2 años en Siria e Irak,

Un mensaje en Twitter el vocero de los combatientes kurdos habló de “gran pánico” entre la población civil de la región. Y según el YPG habría diversas víctimas civiles. Voces confirmadas también por el Observatorio sirio por los derechos humanos, Ong con base en el Reino Unido y una densa red de informadores en el territorio, que habla de al menos 15 muertos, entre los cuales 8 civiles en Qamishli.

De víctimas hablan también algunos grupos asirio-caldeos, según los cuales habría “al menos 2 muertos” entre la población cristiana de Qamishli, objeto de un fuerte bombardeo confirmado por un video aficionados.

Mientras tanto se multiplican las tímidas reacciones internacionales frente a una ofensiva turca que, de hecho, no encontró resistencias sobre todo entre las cancillerías occidentales. El presidente de EEUU, Donald Trump definió las operaciones más allá de las fronteras en Siria una “mala idea”. La Liga árabe convocó a una reunión de emergencia para el próximo 12 de octubre en el Cairo, por pedido de Egipto, para “discutir sobre la agresión turca en territorio sirio”.

Palabras de condena también del ministerio libanés de Exteriores, según el cual la ofensiva de Ankara es una “agresión” y una “ocupación” hacia un país árabe hermano. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres recuerda que cualquier operación militar debe respetar la carta de la ONU y el derecho internacional. El presidente de la Comisión UE, Jean-Claude Juncker exhorta a Turquía a mostrar conducta e interrumpir la operación militar. El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg espera que las operaciones “medidas” y Donald Trump definió la operación como “proporcionada”. Para el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas la operación desestabilizará aún más la región y reforzará al Estado islámico.

Críticas y ataques rechazadas al mitente por el gobierno de Ankara, que recuerda a las naciones árabes y del Golfo “las víctimas y las personas que mueren de hambre en Yemen” a causa de la guerra alimentada por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. “Han matado y hacen morir de hambre a tanto civile en Yemen. En base a cuál derecho-subraya Mevlüt Cavusoglu, jefe de la diplomacia turca- hoy se oponen a esta operación”.