India, el virus Nipah se cobra 12 víctimas. Ministro de salud: ya se detuvo el contagio

La enfermedad ha sido localizada en Kerala y figura entre las ocho enfermedades más letales del mundo, capaz de provocar epidemias semejantes al ébola y al zika. Se transmite a través de la saliva y de la orina de los murciélagos de la fruta. Entre las víctimas hay una joven enfermera que decidió no abandonar a las víctimas en las últimas horas de vida, ni a otros contagiados.

Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) – Es de 12 muertos el saldo actualizado del virus Nipah, que en los últimos días ha sembrado el pánico en el Estado indio de Kerala. En efecto, se trata de un virus difícil de identificar, y contra el cual no existen vacunas. Se transmite a través de los fluidos de los murciélagos de la fruta, portadores del virus. Ayer intervino JP Nadda, ministro de Salud de la Unión India, quien afirmó que el contagio ya ha sido “localizado”.

Además de las víctimas, las autoridades informan que hay cerca de 90 personas contagiadas que se encuentran hospitalizadas, aisladas en cuarentena. El primer caso se registró el 18 de mayo pasado, y luego murieron otras tres personas de una misma familia. Durante las verificaciones, los inspectores mantuvieron secuestrado un pozo ubicado en la parte posterior de la casa, dentro del cual se hallaron cadáveres de algunos murciélagos infectados (foto 3). El ministro Nappa ha pedido a la población que mantenga la calma y dijo que era “improbable” un escenario de difusión de la enfermedad

Según el Centro para la gestión de la Organización mundial de la Salud (OMS), el virus Nipah es una de las ocho enfermedades infecciosas más peligrosas del mundo, capaz de provocar epidemias semejantes a las del ébola y el zika. La enfermedad hizo su primera aparición en Malasia, en 1998, donde se constató su transmisión a través de los cerdos, y provocó 100 muertos. Desde aquél año, al menos 260 personas han fallecido en Malasia, Bangladés y en la India. Los síntomas más comunes son dolor de cabeza, inflamación del encéfalo, somnolencia, dificultades respiratorias, desorientación, pudiendo conducir a un coma en 48 horas. El virus es considerado extremadamente letal y provoca la muerte en el 70% de los casos afectados.

La única cura consiste en recurrir a tratamientos paliativos que puedan aliviar el sufrimiento, pero sin llevar a la curación de la enfermedad. Es por eso que asume aún más valor el testimonio profesional y humano brindado por Lini Puthussery (foto 4), una joven enfermera, madre de dos hijos, que falleció tras contagiarse de tres víctimas. Había decidido que no las abandonaría a su suerte en las últimas horas de vida, para permanecer a su lado y consolarlas. Su historia se difundió velozmente en las redes sociales, donde ya se la considera una “heroína”. Pinarayi Vijayan, jefe de ministros de Kerala, afirmó que ella “será recordada por su servicio altruista”.