India, dos niños dalit quemados vivos por una pelea sobre un teléfono celular

de Nirmala Carvalho

Vaibhav, de dos años y medio, y su hermana Divya, de nueve meses, habrían muerto por una diatriba sobre un teléfono celular de 27 euros. Los miembros de una casta alta prendieron fuego a su casa. La madre se encuentra hospitalizada en estado crítico, el padre tiene quemaduras en ambas manos. Cinco policías suspendidos por negligencia. Activista por los derechos de los dalit y tribales: "Ningún gobierno es capaz de contener o detener la violencia sin piedad contra las castas inferiores. La policía y el gobierno no asumen sus responsabilidades y hacer aparecer a los otros como insinceros".

Nueva Delhi (AsiaNews) - Dos niños indios de una familia dalit fueron quemados hasta la muerte en el incendio que destruyó su casa en el pueblo de Sunpedh Faridabad, en el Estado de Haryana, a unos 40 km de la capital de la Unión. Vaibhav tenía dos años y medio y su pequeña hermana, Divya, nueve meses. Según las investigaciones, los autores serían miembros del clan Rajput, una de las castas más altas de la India, con la que la familia dalit tenían en curso una disputa durante más de un año por un teléfono celular de 2 mil rupias (unos 27 euros). Arun Ferreira, activista por los derechos de los dalit y tribales, dijo a AsiaNews: "El aumento de los casos de violencia sectaria y brutalidad contra los dalits y minorías tribales por parte de las alta castas representan un problema grave. La violencia se basa en la pertenencia a la casta avante por decenas de años en la India".

El ataque tuvo lugar ayer por la mañana alrededor de las 2 (hora local). Jitender, el padre, sufrió quemaduras en ambas manos, mientras su esposa Rekha se encuentra hospitalizada en estado crítico. El hombre dijo: "Los asesinos eran Rajput y en octubre 2014 tuvieron un enfrentamiento con la minoría dalit por el asesinato de tres hombres tras el presunto robo de un teléfono móvil. Ellos irrumpieron en nuestra casa mientras estábamos durmiendo, vertieron gasolina a través de las ventanas, que han cerrado por dentro y prendieron fuego. Olí gasolina, y desperté a mi esposa, pero las llamas ya había envuelto toda la casa".

Los vecinos llevaron a la familia al hospital Delhi Safdarjung, donde los niños han muerto y su madre está hospitalizada con un 70% de su cuerpo quemado. El gobierno estatal en las primeras horas después suspendió a cinco policías por negligencia y han desplegado las fuerzas de seguridad en el lugar del ataque.

Ferreira dijo: "Ningún gobierno es capaz de contener o detener esta serie de incidentes violentos que se desataron sin piedad contra las castas más bajas, especialmente en las zonas rurales pobres. Aunque existen leyes para proteger a las minorías, las investigaciones están tan distorsionados que es raro que los casos lleguen a juicio ante un juez. Los problemas y la discriminación de castas están tan arraigados en las altas castas y los prejuicios son tan difíciles de romper, que la violencia contra los dalits permanece impune".

Además, concluye, "el fantasma de la guerrilla Naxal [un grupo de radicales de extrema izquierda, asociada a los maoístas - ndr] es utilizado por las autoridades para perseguir a los grupos de activistas que defienden a los dalits. Los activistas a menudo se identifican por el nombre de naxalitas para implementar una represión implícita en contra de ellos. La policía y el gobierno son criticados por la comunidad dalit por su fracaso, e incluso por el apoyo que dan a las altas castas en estos episodios. Ellos no sólo son incapaces de asumir su propia responsabilidad, sino que lo que hacen fuera hacen aparecer a los otros como insinceros".