Imran Khan: 'Sobre la persecución contra los uigures, le creo a Beijing'
En una entrevista concedida a la prensa china, el primer ministro paquistaní, "considerando las relaciones con China", calificó como “hipócritas” las acusaciones de violación de los derechos humanos contra la minoría musulmana en Xinjiang. Y afirmó que es “injusta” la expectativa de Washington de que su país tome partido por un eje alternativo a Beijing.
Islamabad (AsiaNews) - Sobre el tema de los uigures, el primer ministro paquistaní Imran Khan "dada nuestra cercanía y las relaciones con China" cree en la versión de Beijing, que rechaza las acusaciones de violación de los derechos humanos contra la minoría musulmana que vive en la región de Xinjiang. En una entrevista con algunos periodistas chinos, en coincidencia con las celebraciones del centenario de la fundación del Partido Comunista Chino, Imran Khan calificó como "hipócritas" las denuncias de la opinión pública occidental sobre la situación de los Iugures y de Hong Kong. El primer ministro paquistaní afirmó que "se están produciendo violaciones de los derechos humanos mucho más graves en otras partes del mundo, como en la Cachemira ocupada, pero los medios occidentales apenas hablan de ello".
Las declaraciones confirman hasta qué punto hoy es fundamental para Pakistán el eje geopolítico con China. Tan importante como para minimizar las acusaciones de tortura, trabajo esclavo y control de natalidad forzado con el propósito de hacer una limpieza étnica de la minoría musulmana que han planteado las organizaciones internacionales de derechos humanos contra Beijing.
Pero en la entrevista con los medios chinos Imran Khan fue aún más lejos: elogió explícitamente el sistema del Partido Comunista Chino. “Siempre nos habían dicho - afirmó - que las democracias electorales occidentales eran la mejor manera para seleccionar a los líderes y hacerlos responsables de sus acciones. El Partido Comunista Chino ha demostrado que se pueden lograr mejores resultados sin democracia, con un sistema que hace emerger gracias al talento y sin estar condicionado por normas”.
En cuanto a la rivalidad entre Washington y Beijing y los esfuerzos de Occidente por crear en Asia un eje alternativo a la Belt and Road Initiative, el primer ministro paquistaní consideró "injusto que Estados Unidos y Occidente esperen que países como Pakistán tomen partido”, asegurando que“ Islamabad no retrocederá en sus relaciones con China ”.
Las inversiones chinas en el país no son una cuestión indolora para Pakistán. Desde hace tiempo los grupos extremistas musulmanes han tomado como objetivo la infraestructura que Beijing está construyendo en Baluchistán. En abril atacaron un hotel de Quetta donde se alojaba el embajador chino, quien se salvó del ataque porque no estaba allí en ese momento.