Iglesias demolidas, tumbas destrozadas, guarderías clausuradas: la persecución en la Iglesia de Henan
La iglesia de la localidad de Hutuo quedó reducida a una montaña de ruinas; la tumba del obispo de Luoyang, no reconocido por el gobierno, fue profanada; a los niños les prohíben entrar en las iglesias; amenazan a los padres y ancianos católicos: si siguen creyendo, no recibirán los subsidios del gobierno ni su jubilación.
Roma (AsiaNews) – “¡La Iglesia católica de la provincia de Henan, en China central, es violentamente perseguida! ¡Recen por ellos!”: es el llamado que nos llegó ayer desde varias partes de China, junto a una lista de episodios de violencia ocurridos en las últimas semanas, que publicamos más abajo. El último sucedió ayer: la lápida y la tumba de Mons. Li Hongye, fueron profanadas y destruidas (v. foto 1). Mons Li (1920-2011) fue obispo de Luoyang, y era reconocido por la Santa Sede, pero no por el gobierno. Pasó decenas de años en los campos de trabajo forzado y otro tanto bajo arresto domiciliario. Los fieles piensan que el frenesí contra la tumba se debió al hecho de que sobre la lápida había signos que daban cuenta de su cargo episcopal.
Ayer, nuevamente en la diócesis de Luoyang, también fue completamente destruida una iglesia situada en la localidad de Hutuo (Xicun, Gongyi) (v. foto 2 y video).
El hecho de violencia más sórdido se produjo en Zhengzhou: durante la misa del día de Pascua, el 1° de abril, representantes del gobierno irrumpieron en la iglesia y se llevaron del lugar a todos los niños y menores de 18 años de edad, para hacer respetar la prohibición que ya se está aplicando en todo el territorio de China: se prohíbe brindar educación religiosa a los menores de 18 años. Desde entonces, todos los domingos hay empleados de gobierno que se colocan en la entrada de las iglesias y vigilan que se cumpla la norma.
Las razones de esta ola de persecución son variadas:
Hay sacerdotes que sostienen que estos hechos de violencia y prohibiciones ocurren en virtud de la aplicación sistemática de la nueva normativa en materia de actividades religiosas.
La persecución se lleva a cabo en Henan (además de en Mongolia interna y en Xinjiang) porque aquí la comunidad católica es una pequeña minoría. En cierto sentido, la aplicación de los reglamentos se da en esta provincia a modo de prueba de laboratorio, para ver si hay resistencias, y para estudiar de qué manera sofocarlas. Luego, los reglamentos serán aplicados en todo el país, e incluso en lugares donde los católicos representan un porcentaje importante de la población, como es el caso de Hebei o Shanxi.
La Iglesia de Henan es casi en su totalidad una Iglesia subterránea, y en sus 10 diócesis –salvo la diócesis de Anyang- no hay obispos reconocidos por el gobierno; para la diócesis sin obispo (caso de Luoyang), la Santa Sede se demora en nombrar un sucesor. El gobierno parece ensañarse contra oficiales y subterráneos, pero sobre todo, contra esta Iglesia no oficial, y tanto más siendo que la misma está “sin pastor”.
Una última razón, que ha sido expresada por un sacerdote local, es que, al mostrar semejante violencia, el gobierno trata de atemorizar no tanto a aquellos que ya son católicos, sino sobre todo a las personas que querrían convertirse al cristianismo, tratando de detener así el potente renacimiento religioso que se observa en el país.
A continuación, transcribimos el llamamiento recibido por AsiaNews.
¡La Iglesia católica de Henan (China central) es violentamente perseguida! ¡Recen por ellos!
Diócesis de Zhengzhou
El primero de abril de 2018, Domingo de Pascua, mientras se estaba celebrando la misa representantes del gobierno entraron corriendo al edificio para llevarse consigo a los niños que estaban en la iglesia. Desde entonces, cada domingo, hay una auto de la policía estacionado en la entrada de la iglesia, y cuando menos tres representantes de la ley se colocan haciendo guardia en el ingreso, para impedir que los fieles puedan llevar a sus hijos dentro de la iglesia. Incluso se les prohíbe la entrada a los niños que van en brazos de su madre.
En tres parroquias de la diócesis de Zhengzhou, es decir, en la de Shuanghuaishu, Jiayu y Youfang, se llevaron los libros de oración, libros de cantos y biblias.
Diócesis de Shangqiu
Valiéndose de medios siniestros, representantes del gobierno amenazan a los fieles diciendo que “no permitirán que los niños católicos vayan a la escuela” y que “a los católicos ancianos dejarán de darles los 60 yuanes al mes correspondientes al subsidio de gobierno”. Incluso han ido de puerta en puerta diciéndoles: “Ahora, creer en la religión es algo que ya no está permitido por el gobierno, y a quien crea, se le prohibirá que sus hijos vayan a la escuela; serán retirados los subsidios para sus ancianos; y si siguen sin escuchar este consejo, serán expulsados de los edificios públicos y al jubilarse, se les negará el acceso a la jubilación”.
Representantes del gobierno han destrozado los textos religiosos que se colocan a ambos lados de las puertas en las casas de los fieles [dichos escritos son colocados como signo de buenos deseos para el Año Nuevo chino].
Hay representantes de gobierno que llevan adelante una campaña contra el credo religioso, yendo de puerta en puerta.
Diócesis de Kaifeng
En la entrada principal de la iglesia de Qixian, se exponen pancartas con eslóganes cuyos textos dicen frases como esta: “Advertencia contra los cultos en Qixian – Campaña de educación de la Iglesia católica”; “En los lugares de actividad religiosa no se debe predicar a menores”.
Diócesis de Anyang
Fuera de la catedral, los representantes del gobierno están exhibiendo por la fuerza un cartel, donde se lee: “Los menores no pueden entrar a la iglesia”. Han enviado a representantes de la ley, que cada domingo se colocan en la entrada principal de la catedral, a fin de vigilar la observancia de la norma.
El jardín de infantes que era administrado por la iglesia de Weihui ha sido clausurado por la fuerza. Durante la noche, representantes de gobierno arrojaron los bancos de los niños hacia el exterior del edificio, y sellaron las puertas de ingreso.
Los docentes de las escuelas han pedido a sus alumnos que comuniquen si sus padres creen en alguna religión; también han pedido a los padres de sus estudiantes que acudan a la escuela para dejar asentada su pertenencia religiosa.
El 17 de abril, la iglesia de Xincun fue sometida a un operativo del gobierno local y de la seguridad pública, durante el cual se secuestraron todos los objetos sacros que había en el lugar.
La iglesia de Gaoqiangying, perteneciente a la municipalidad de Hua, fue allanada dos veces; se secuestraron todos los objetos sagrados del lugar y se expulsó a los dos custodios que permanecían delante de la iglesia.
Una casa construida por la iglesia en la municipalidad de Huaxian fue sellada y clausurada con el uso de la fuerza.
La cruz que coronaba la iglesia de Xincun fue destruida.
Diócesis de Puyang
Iglesias demolidas.
Los presidentes de los consejos parroquiales fueron obligados a comunicar al gobierno datos sobre los miembros de las comunidades (nombres, documentos de identidad, lugar de trabajo, domicilio, etc.).
Diócesis de Xinxiang
El 17 de abril de 2018, el gobierno ordenó demoler la cruz de la iglesia de Xishang norte, en la nueva área de desarrollo de Jiaozuo; se llevaron las biblias de niños y los libros de la iglesia; se secuestró la documentación financiera de la iglesia.
Diócesis de Luoyang
El 19 de abril de 2018, la iglesia de la localidad de Hutuo (Xicun, Gongyi) fue demolida y ahora ha quedado convertida en ruinas.
Asimismo, el 19 de abril de 2018, fueron demolidas la lápida y la tumba del obispo difunto, Mons. Li Hongye.
17/12/2016 13:14
17/04/2018 15:14
09/06/2020 14:30