Idlib, en espera de la ofensiva: La Iglesia siria se quedó “sin aliento” y preocupada por los civiles
El ejército del gobierno, con el apoyo ruso, pronto para iniciar el ataque contra el último bastión rebelde y yihadista. El Card. Zenari: Evitar lo peor. El Vicario de Alepo: A la diplomacia internacional la tarea de encontrar una solución. Ayer el pedido del Papa Francisco en el Ángelus.
Damasco (AsiaNews)- La Iglesia católica siria vive “sin aliento” por el temor que asedia la “seguridad de los civiles” en estas jornadas de espera, preparándose para la anunciada ofensiva del ejército sirio- apoyado por su aliado ruso por aire y por las milicias chiíes por tierra-en la provincia de Idlib. Situada en el norte del país, es el último bastión todavía en manos de los grupos anti-Assad y de las facciones extremistas y yihadistas (de Al-Qaeda al Estado islámico, ex Isis) restantes. Desde el nuncio apostólico en Damasco al vicario de los latinos de Alepo, que agradecen al Papa Francisco por el nuevo pedido lanzado en favor de Siria y de su pueblo, la esperanza común es que la diplomacia internacional “se mueva y trabaje” para encontrar una solución al conflicto.
Ayer en el Ángelus, el pontífice pidió una intervención cordial a la comunidad internacional, para que se evite una ulterior “catástrofe humana” a Idlib, desde donde “soplan vientos de guerra!. La situación está complicada por juegos contrapuestos entre Rusia (e Irán, cerca de Damasco) y las potencias occidentales que continúan defendiendo los intereses de los “rebeldes” y la galaxia extremista, apoyados por Arabia Saudita y los Emiratos. De aquí, la invitación del Papa “a todos los actores” para que continúen “en valerse de los instrumentos de la diplomacia, del diálogo y de los negociados, en el respeto del Derecho humanitario internacional y para salvaguardar la vida de los civiles”.
Después de Alepo, la Ghouta oriental y Douma, la ruta de viaje trazada por la hoja de ruta trazada por el gobierno de Damasco para la reconquista del país apunta ahora hacia el norte. Sustrayendo el territorio de manos de los rebeldes y yihadistas, Bashar al.Assad (con la ayuda de Vladimir Putin) podrá poner en sus manos un área estratégica y reportar aSiria a la época precedente a la revuelta, iniciada en marzo de 2011 y luego transformada en guerra por poder entre potencias extranjeras.
Quedarían excluidas sólo algunas zonas kurdas en el norte y el sector meridional (y oriental), por lo más como tierra de nadie y en gran parte desértica, hoy usada como refugio de los hombres del Califato. Si bien, la campaña de Idlib podría dar inicio a una nueva crisis humanitaria con centenares de miles (si no de 1 millón) de personas en fuga, si bien sobre los números hayan pareceres diversos y contrastantes entre expertos y activistas de Ong en el campo. La perspectiva de un nuevo éxodo hacia Turquía, más allá de los números, preocupa al presidente Recep Tayyip Erdogan que, en su campaña electoral, había prometido que poco a poco los refugiados volverían más allá de la frontera, a su patria o país de origen.
Entrevistado por AsiaNesws, el nuncio apostólico en Damasco, el Card. Mario Zenari, agradece las palabras del pontífice que “no deben ser comentadas, sino escuchadas”. “La situación-narra el purpurado- tiene a todos sin aliento y la esperanza es que se pueda llegar a una solución”. “Las Naciones Unidas y las más últimas instancias- prosigue- confirman que los temores y la tensión alrededor de Idlib son palpables. Esperemos que se pueda mover algo y que sea evitado lo peor, sobre todo para los civiles. Esto es lo que nos auguramos”.
Las preocupaciones del nuncio son compartidas por el vicario apostólico de Alepo de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen, el cual recuerda que la prioridad “es la protección de los civiles y su seguridad”. Sin embargo, agrega, “se debe encontrar una solución (para Idlib) porque no pueden permanecer los yihadistas. Esto va contra la paz y contra toda lógica. “Las palabras del pontífice- subraya el prelado- que nos estuvo siempre cercano, nos ha alentado y dado esperanza. Estamos orgullosos del Papa, también hacia los musulmanes que en muchas ocasiones han recibido favorablemente sus intervenciones”. La esperanza, concluye es que “la diplomacia internacional trabaje para una solución, que ponga fin a la amenaza salvaguardando a la población del área”.
04/09/2018 16:21
04/02/2020 10:08