ISIS ataca un mausoleo chiita, 71 muertos. En curso, los coloquios por la paz en Siria
El objetivo fue el lugar de culto de Sayyida Zeinab; entre los muertos hay 42 combatientes fieles a Assad y 29 civiles, de los cuales cinco son niños. Hoy comienzan en Ginebra los coloquios indirectos entre representantes del gobierno y de la oposición. Polémica a raíz de la presencia del Ejército del islam, que Moscú considera un grupo “terrorista”.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – Es de al menos 71 muertos el saldo actualizado del atentado que golpeó al mausoleo chiita Sayyida Zeinab, al sur de Damasco; la explosión embistió también una estación de autobús y un edificio del ejército, que se encuentran en la zona, provocando daños. Tras el ataque estarían las milicias del Estado Islámico, que han querido atacar en forma simultánea al inicio de los coloquios en Ginebra. Éstos apuntan al alcance de un acuerdo político, para llevar la paz al país, o al menos, lograr una tregua en el conflicto.
Según algunos testigos, los perpetradores del ataque suicida de ayer en el templo habrían sido dos kamikazes; sin embargo, otros testigos hablan de por lo menos tres explosiones.
El Observatorio sirio por los derechos humanos, grupo con base en Londres que posee una densa red de informadores en el territorio, afirma que, de los 71 muertos, al menos 42 serían combatientes fieles al presidente Bashar al-Assad; el grupo agrega que las 29 víctimas restantes son civiles, y que cinco de ellos son niños.
La explosión tuvo como objetivo –aunque no llegó a dañarla, sin embrago- la famosa mezquita de Sayyida Zeinab de la cúpula dorada; el lugar de culto chiita es famoso por albergar los restos de uno de los bisnietos de Mahoma, y desde siempre ha atraído a numerosos peregrinos.
En los cinco años de conflicto en Siria ya han muerto al menos 250.000 personas, entre ellas, numerosísimos civiles, y más de 11 millones han abandonado sus hogares en busca de un refugio. Asimismo, los episodios de violencia han detonado en Europa una de las peores crisis migratorias de los últimos decenios.
En tanto, en Ginebra se han iniciado los coloquios indirectos entre representantes del gobierno sirio y una delegación del frente de la oposición; las tratativas deberían durar al menos 6 meses, con las dos delegaciones trabajando en salas separadas, guiados por el enviado especial de la ONU tratando de hilvanar lo que surja de ambos grupos. En la vigilia de los coloquios, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se dirigió a ambas partes, invitándolas a actuar poniendo en primer lugar el bienestar del pueblo sirio.
El principal grupo de oposición presente en el encuentro ha subrayado que, antes de cualquier tratativa, el gobierno de Damasco debe responder por la crisis humanitaria en curso en el campo de batalla. En respuesta, el representante del Ejecutivo sirio, Bashar al-Jaafari, acusó a los miembros del Alto Comité para las negociaciones (la oposición siria, HNC) de tener “una falta de seriedad”, ante la decisión suya de participar en los coloquios, pero tomada a último momento.
En las últimas horas está involucrándose también la diplomacia estadounidense, con el secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, invitando a ambos frentes a tomar la oportunidad para poner fin al baño de sangre.
Los coloquios deberían haberse iniciado el 25 de enero, pero fueron postergados por algunos días, por pedido de los miembros de la oposición (apoyada por Turquía, Arabia Saudita y otras naciones del Golfo). Antes de confirmar su adhesión, los representantes del HNC solicitaron que se finalicen los ataques aéreos rusos en Siria en apoyo del ejército de Assad (apoyado por Moscú y Teherán), que se terminen los asaltos a las áreas civiles, el fin de asedio a las ciudades controladas por los rebeldes y la liberación de los prisioneros.
Ha de subrayarse, por último, la polémica surgida en torno a la presencia del Ejército del islam y de su líder, Mohammed Alloush, en la mesa de negociaciones. Moscú, principal aliado de Damasco, considera al Ejército del islam como un grupo “terrorista”; existe, asimismo, un fuerte descontento entre los miembros de la oposición, en tanto consideran que es “inaceptable” que la delegación sea guiada por el líder de un grupo armado. Sin embargo, Alloush ha rechazado las críticas mencionadas, afirmando que el “verdadero terrorista” es Assad.
