Hundimiento del Sewol, piden la pena de muerte para el capitán
Seúl (AsiaNews)- La fiscalía sud-coreana pidió la pena de muerte para Lee Joon-seok, capitán del ferry Sewol que se hundió en abril de este año por motivos aún no esclarecidos. Según el procurador, el hombre acusado de homicidio culposo, "no cumplió bien su deber. Además escapó sin tratar de salvar a las personas a él confiadas y durante el proceso no ha hecho otra cosa que mentir. Además, no mostro en ningún momento signo de arrepentimiento". El procedimiento a su cargo inició en junio pasado en Gwanju.
Junto a él están procesadas, otras 14 personas, todos miembros del equipaje. La fiscalía pidió cadena perpetua para 3 oficiales de alto nivel y una pena entre los 15 y 30 años de cárcel para los otros 11 acusados. El veredicto para todo el grupo se espera se dé en la mitad de noviembre.
A bordo del Sewol había 476 personas: de éstas, 304 murieron. La gran mayoría de los pasajeros estaba compuesta por estudiantes de secundario, que se dirigían a la isla de Cheju (sur de Corea) en viaje de excursión escolástica. El desastre provocó indignación y dolor en la entera población. Además, el hecho que el gobierno no haya dado inicio a una investigación sobre las causas que llevaron al hundimiento desencadenó una serie de polémicas que han hecho precipitar la popularidad y el aprecio de la presidente Park Geun-hye.
Por ahora la rabia se concentra en el capitán Lee. Durante el proceso intervinieron algunos sobrevivientes, que han testimoniado que habían recibido instrucciones de parte del equipaje contradictorias y peligrosas. Algunos oficiales ordenaron a los jóvenes que permanecieran en sus propios puestos, no obstante la nave ya había iniciado el descenso hacia el fondo. Por su parte Lee "admitió" que "algunos colaboradores habría podido hacer mucho más para salvar a la gente".
La tragedia tuvo vasto eco también durante la visita pastoral del Papa Francisco a Corea, que se realizó entre l 14 y el 18 de agosto pasado. El pontífice se detuvo varias veces con los grupos de familiares de los estudiantes muertos- que piden al gobierno "verdad y justicia"- y se colocó sobre su muceta blanca un prendedor amarillo que recuerda a los jóvenes que perdieron sus vidas en el mar. El Papa también bautizó personalmente al padre de una de las víctimas, el señor Lee Ho-jin, que eligió llamarse Francisco.
25/02/2015