15/06/2019, 13.53
CHINA - HONG KONG
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Hong Kong 'es la peor amenaza a la estabilidad de la China comunista’

El general Xu Yuan, docente en la Universidad de Defensa del Ejército de Liberación Popular, reconoce los temores del Ejecutivo chino respecto a la situación que rige en la ex colonia. Las libertades concedidas después de 1997 “deben ser revocadas antes de que sea demasiado tarde”. La clave para el adoctrinamiento de la población “está en la educación”

 

Beijing (AsiaNews) – Hong Kong “es la peor amenaza a la estabilidad de la China continental y del Partido comunista chino. El caos creado por los jóvenes nace de un exceso de libertad otorgado a la población. Ha llegado la hora de que China actúe”. Es lo que dijo el Gral. Xu Yuan, miembro del Ejército de Liberación Popular y docente en la Universidad de Defensa, durante el “2018 Annual Meeting of National Famous Teachers' Workshop Union”, que se desarrolló en Chengdu el 5 de noviembre de 2018. En la conferencia participaron cerca de 2000 personas, sumando docentes y estudiantes de varios niveles. El texto ha salido a la luz mientras Hong Kong lucha por obtener la revocación de la ley sobre extradición forzada. A continuación, brindamos algunos fragmentos de su discurso (traducidos del chino por AsiaNews) .

 

El Xinjiang y el Tíbet son un punto débil de China. A esto debe sumarse la “Revolución de los paraguas”, cuyo objetivo era obtener la independencia de Hong Kong. Las fuerzas internacionales que se oponen a China quieren transformar a Hong Kong en una cabeza de puente para combatir al Partido Comunista.

Los jóvenes están generando el caos, y la principal razón de ello es que sus padres son malas personas. Pero su educación también representa un problema.

Cuando recuperamos Hong Kong en 1997, participé en un estudio sobre las condiciones sociales de la ex colonia junto a los líderes de la guarnición local del Ejército de Liberación Popular. Los fundamentos sociales de Hong Kong -para decir la verdad, basada en los hechos- son los peores de China. Son incluso peores que los de Taiwán.

En su libro “Análisis de las distintas clases sociales de la sociedad china”, el presidente Mao escribió: “Cuando quieran analizar la situación de una localidad, lo primero que deben hacer es examinar la composición de sus clases y estatus sociales”. En Taiwán no hay muchas personas que realmente se opongan al Partido Comunista: cerca del 80% de la población local es indiferente a la cuestión. El 20% restante está compuesto por aquellas personas que fueron capturadas por el Kuomintang (el Partido Nacionalista, que fue derrotado por los comunistas) y convertidas luego en soldados.

Hong Kong es diferente. Cuando tomamos el poder, al analizar la composición de la población, descubrimos que se dividía en tres tipos de personas. El primer tipo está conformado por los nativos de Hong Kong y sus descendientes: han sido educados bajo el sistema británico y son algo arrogantes. Sin embargo, no odian a tal punto a China continental.

El segundo tipo es el peor. Está compuesto por aquellos que huyeron de China entre 1949 y 1950, tras haber sido purgados, atacados y despojados de todo por parte del Partido Comunista. La mayor parte de estas personas odia al Partido con cada fibra de su ser.

El último tipo de personas lo representan aquellos que padecieron el hambre durante los Tres Años de Dificultades (la gran carestía china que azotó el país entre 1956 y 1961). Huyeron a Hong Kong pidiendo asilo durante la Revolución Cultural: ¿es posible imaginar que ellos piensen bien del Partido?

Para sintetizar, cuando recuperamos Hong Kong cometimos un gran error: prometimos que nada habría de cambiar. ¿Y cómo cambiar, sin descolonizar todo?

Después de más de 20 años, los habitantes de Hong Kong todavía usan libros de texto de las ex colonias británicas. Cuando tratamos de cambiar estos libros, lo padres no lo permitieron. Entonces, ¿por qué se comportan mal los jóvenes, los estudiantes? Porque tienen malos padres. No nos han permitido cambiar las cosas.

El caos creado por estos jóvenes hunde sus raíces en la educación que han recibido, El sistema educativo del Territorio representa un problema.

Creo que ha llegado la hora de que nosotros actuemos. En el pasado, recibimos una gran lección: en el concepto “una nación, dos sistemas”, hemos puesto demasiado énfasis en los “dos sistemas” sin otorgar el justo peso a “una nación” [el concepto representa la política china en la gestión de Hong Kong después de 1997 - ndt]

El año pasado, [se refiere al 2017, ndt] asumió el cargo nuestra nueva Jefa del Ejecutivo, Carrie Lam. Yo creo que ella ha hecho muy bien dos cosas. La primera, es haber condenado judicialmente a los que participaron en “Occupy Central” [la campaña de desobediencia civil que apuntaba a reformar el sistema electoral de Hong Kong]. La segunda, desde principios de este año [el 2018], es haber cambiado los libros de texto escolares. Es necesario que el Territorio adopte los textos que se utilizan en China Continental: ¿cómo se puede permitir que sigan usando textos británicos?

Debemos educar a estas personas. Ustedes, que están aquí, son todos educadores, por lo tanto comprenden lo que quiero dar a entender. Si quieren educar bien a estas personas, no pueden pensar que podrá lograrse en un año o dos. La instrucción es un tema a largo plazo.

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