Hong Kong, protestas 2019: más de 1.300 personas en prisión o en instituciones correccionales
De estas, 345 son menores de 21 años. Más de 10.000 detenidos por las manifestaciones a favor de la democracia. Cerca de 500 reclusos han participado en programas de "desradicalización" para ayudarlos a "reconstruir valores positivos". Es la reeducación que Beijing aplica también a los uigures y católicos "clandestinos", y está decidido a administrar a los taiwaneses cuando reconquiste Taiwán.
Hong Kong (AsiaNews) - Al menos 1.315 personas terminaron en prisión o en otras instituciones correccionales tras las protestas que estallaron en junio de 2019: miles de ciudadanos se manifestaron durante meses contra el proyecto de ley de extradición (posteriormente abortado), y más en general para pedir libertad y democracia.
El secretario de Seguridad de la ciudad Chris Tang dio a conocer la cifra y señaló que 345 de los condenados tienen menos de 21 años. Según datos revelados en octubre por su departamento, la policía arrestó a más de 10.000 personas por las manifestaciones a favor de la democracia. Unos 3.000, entre ellos 517 menores, terminaron en juicio; 2.044 han completado el proceso judicial y 1.631 recibieron condenas de distinto tipo: prisión, libertad condicional y servicios comunitarios.
La mayoría de los cargos se refieren a delitos de disturbios, reunión ilegal y posesión de armas ofensivas. La represión que llevaron a cabo las autoridades de la ciudad después de las manifestaciones de 2019, sobre todo con la adopción de la ley de seguridad nacional impuesta por Beijing en 2020, ha limitado, suspendido o cancelado en la práctica los derechos de reunión, asociación, expresión y participación política.
Tang explicó que 474 de los detenidos por las protestas de 2019 participaron con éxito en el programa PATH para ayudarlos a "reconstruir valores positivos". Administrado por el Departamento de Servicios Penitenciarios, el proyecto de "desradicalización" incluye la enseñanza de materias como historia china y educación moral y cívica para fortalecer el sentido de identidad nacional. También contempla apoyo psicológico y ayuda para la reinserción en la sociedad.
Sin embargo, las autoridades de la ciudad han adoptado iniciativas de "reeducación" mucho más radicales: los jóvenes prodemócratas en prisión están obligados a asistir a sesiones de "educación patriótica" y de entrenamiento militar. Para el ejecutivo pro-Beijing, se trata de menores con "puntos de vista ideológicos extremos" a los que hay que reeducar.
Es el mismo trato que, según la oficina del Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, el gobierno chino aplica a los uigures y otras minorías musulmanas de Xinjiang, acusadas de terrorismo y separatismo. Y no es diferente del "lavado de cerebro" al que a menudo son sometidos los obispos y sacerdotes católicos para presionarlos a fin de que se unan a la Iglesia "oficial", controlada por el Partido Comunista Chino.
Beijing no oculta su propósito de reeducar también a los taiwaneses. En agosto el embajador chino en Francia, Lu Shaye, reiteró que los habitantes de Taiwán tendrán que ser "reeducados" cuando la provincia "rebelde" se reunifique con China continental. Lu precisó que la reeducación de los taiwaneses es necesaria porque las autoridades de Taipei han "adoctrinado e intoxicado" a la población con una educación anti china. Según el alto diplomático de Beijing, hay que borrar de la mente de los habitantes de la isla los pensamientos y teorías secesionistas".
17/02/2021 16:27