Helping Hands Korea: la misión para los norcoreanos, en su patria y fugitivos
La ONG fue fundada en 1996 por un pastor protestante estadounidense y su esposa surcoreana. Envían al Norte alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad para los sectores más pobres. Y a través de una "ruta clandestina" conducen a los exiliados a un lugar seguro en los países de la región. Un espíritu cristiano que atrae incluso voluntarios que no tienen fe.
Seúl (AsiaNews)- Fundada en 1996 por el pastor protestante estadounidense Tim Peters y su esposa surcoreana Sunmi, la ONG Helping Hands Korea (HHK) traslada en secreto desde China a fugitivos que escapan de Corea del Norte y presta asistencia a familias necesitadas en el interior de un Estado cerrado a la ayuda del mundo. El objetivo y el principio inspirador de su organización es el versículo tomado del Evangelio de Mateo (25,40) que caracteriza la misión: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”.
Es una respuesta concreta a las necesidades de un país sometido a una dictadura rígida, donde no hay libertad religiosa y los cristianos son perseguidos, donde la población suele pasar hambre a pesar de los proyectos atómicos y bélicos del líder Kim Jong-un, potenciados y confirmados en los encuentros de estos días con el presidente ruso Vladimir Putin en el marco de una alianza que preocupa a Occidente.
Su página web muestra que HHK trabaja con personas y grupos que "comparten ese sentido de urgencia por los sectores más vulnerables de la población de Corea del Norte, así como por aquellos que se han visto obligados a huir". A los primeros les hace llegar -en estricto secreto- alimentos, medicamentos y ropa; a los segundos "les ofrece apoyo logístico a lo largo de la 'ruta subterránea' que conduce a lugares seguros en los países vecinos de la región".
HHK explica que los envíos contienen "semillas de hortalizas, galletas de arroz, tortas de arroz, bocadillos, maíz, harina y alimentos deshidratados". Los voluntarios ayudan a empaquetar las semillas de hortalizas destinadas a “huertos” de casas particulares, para que los norcoreanos comunes y corrientes puedan cultivar sus propios alimentos en vez de depender de las granjas colectivas públicas del país. Sobre todo porque la mayor parte de esa producción se destina a la élite en el poder.
Las ayudas están dirigidas especialmente a los huérfanos de Corea del Norte, a los discapacitados, a los ancianos y a los cristianos perseguidos, un gesto de caridad esencial en un país donde aproximadamente el 40% de la población padece desnutrición. Obviamente Peters no puede detallar cómo hace su organización para sacar de China a los fugitivos norcoreanos, entre ellos los niños abandonados por sus madres, o cómo hace para introducir las provisiones en el país a través del río Yalu. Pero reconoce que tiene una amplia red de ayudantes y contactos en todo el este de Asia.
El trabajo de sensibilización de la ONG HHK también consiste en llamar la atención de los órganos legislativos, de los medios de comunicación occidentales y del público en general sobre el sufrimiento del pueblo norcoreano -entre ellos los trabajadores esclavos en China- por medio de conferencias y otros eventos. El líder y fundador cuenta que decidió comenzar la organización cuando vio las consecuencias de la gravísima hambruna que azotó el país a mediados de los años noventa. Fue una crisis dramática que en su opinión recibió poca atención a nivel mundial y dejó a un pueblo abandonado a su suerte. Afirma que él pensó que la situación “requería una respuesta bíblica”, acciones concretas más que palabras.
Tim Peters es misionero en Corea del Sur desde 1975 y habla correctamente su idioma. Dice que se siente muy cerca del pueblo coreano, afirma que la verdadera historia de Corea del Norte es la "brutalización" de la población por parte del régimen comunista. En una entrevista que concedió en 2020 a la ONG The Underground Railroad, contó que la mayoría de los voluntarios de HHK no son discípulos de Jesús ni pertenecen a ninguna denominación cristiana, a pesar de que Peters y su esposa Sunmi llevan a cabo su obra por pura convicción cristiana.
Son muchos los que se acercan para colaborar, entre ellos periodistas, profesores de inglés y extranjeros en general. Peters dice que espera que HHK pueda “combinar lo espiritual con lo práctico-humanitario”, uniendo a personas diferentes que comparten la preocupación por la situación en el Norte. En cuanto a Sunmi, llama a su esposa “el arma secreta de la organización” porque realiza un trabajo fundamental entre bastidores.
Peters ha sido portada de la edición coreana de Newsweek, la revista estadounidense Time y el South China Morning Post. pero está decepcionado porque el gobierno de Seúl no le ha prestado atención oficial. Sin embargo, obtuvo reconocimientos de manos de la fundación, cuyo nombre se traduce como "Amigos de los refugiados norcoreanos", creada por el desertor norcoreano más famoso y de la asociación misionera noruega Stefanus Alliance International, que trabaja con él desde hace 15 años. Tim Peters y Sunmi han hecho un trabajo en cierta forma "milagroso" con su organización y siguen rescatando y ayudando a los norcoreanos que se encuentran en graves dificultades.
(Foto tomada del sitio web helphandskorea.org)
17/12/2016 13:14
26/07/2023 16:04