Hebei, desaparecieron cuatro sacerdotes subterráneos, en manos de la policía
Dos de los sacerdotes pertenecen a la antigua diócesis de Xiwanzi; los otros dos, a la de Xuanhua. Como se niegan a inscribirse a la Asociación Patriótica, se los somete a un régimen de adoctrinamiento y aislamiento. En Shangcai (Henan), destruyeron la cruz del campanario y algunos pináculos de una iglesia.
Roma (AsiaNews) – Cuatro sacerdotes de la comunidad subterránea de la diócesis de Zhangjiakou (Hebei) fueron llevados por la policía porque se negaron a inscribirse en la Asociación Patriótica.
La diócesis de Zhangjiakou ha sido constituida por el gobierno y comprende dos antiguas diócesis: Xiwanzi y Xuanhua.
Dos de los sacerdotes pertenecen a la diócesis de Xiwanzi. Ellos son el Pbro. Zhang Guilin (foto 1) y el Pbro. Wang Zhong (foto 2). Los otros dos pertenecen a la diócesis de Xuanhua, y son el Pbro. Su Guipeng y el Pbro. Zhao He (foto 3).
Los cuatro sacerdotes fueron llevados de sus iglesias y habrían sido conducidos hasta algún hotel, para ser adoctrinados sobre la política religiosa del gobierno chino. El trato al que se los somete se funda en su negativa a inscribirse en la Asociación Patriótica, cuyo objetivo es construir una Iglesia independiente de la Santa Sede.
Según ciertas fuentes, el Padre Zhao, a diferencia de los otros tres, estaría bajo arresto domiciliario, y estaría siendo sometido a un adoctrinamiento.
Desde que China y el Vaticano firmaron un acuerdo referido al nombramiento de obispos, con el cual –al menos, en teoría- se reconoce al Papa como cabeza de la Iglesia Católica- la Asociación Patriótica y el Frente Unido están desplegando una campaña orientada a recordar a todos los sacerdotes que la Iglesia china “a pesar del acuerdo”, es “independiente” y es por esto que obliga a aquellos sacerdotes subterráneos que aún no están inscriptos, a adherirse a la Asociación Patriótica.
Son muchos los sacerdotes subterráneos dispuestos a recibir el reconocimiento del gobierno, pero no así a pertenecer a la AP, cuyos estatutos “son inconciliables” con la doctrina católica, tal como fue expresado por Benedicto XVI en su Carta a los católicos chinos.
El Mensaje que el Papa Francisco ha enviado a los católicos chinos inmediatamente después de la firma del acuerdo no aborda este tema candente que afecta a los fieles subterráneos. Fuentes de AsiaNews afirman que la posición del Vaticano en relación a la AP no ha cambiado, y que la delegación vaticana espera poder afrontar, a futuro, la cuestión de los estatutos de la AP. Wang Meixiu, experta en religión de la Academia de Ciencias Sociales, ha sugerido que la AP podría ser una asociación en la cual la inscripción fuese de carácter optativo.
Sin embargo, lo cierto es que tanto en Hebei como en Henan está aumentando el número de comunidades subterráneas que son disueltas por la fuerza e imposibilitadas de reunirse. Muchas cruces y decoraciones de los edificios sagrados son destruidas en nombre de la sinización – es decir, en nombre de la sumisión de la fe católica a la cultura china, pero fundamentalmente a la AP y al Frente Unido, desalentando cualquier impulso que tienda a la evangelización.
El primero de noviembre destruyeron la cruz del campanario de la iglesia de Shangcai (Henan) y los pináculos del edificio. La iglesia fue clausurada con fajas de seguridad y ya nadie puede utilizarla como lugar de culto.
Muchos católicos subterráneos asisten al silencio de los medios ante sus padecimientos, y se sienten “abandonados”, “olvidados” e incluso hasta “traicionados”.