Hanói, el disidente Pham Thanh fue trasladado desde la prisión a un hospital psiquiátrico
El escritor y bloguero permanecía encerrado en un centro de detención desde el mes de mayo, a la espera del juicio. En virtud del art. 117 del Código Penal, se lo acusó de producir y conservar “documentos que atentan contra el Estado”. Se desconocen las razones del traslado al nosocomio. La esposa declara: “No tiene ningún problema mental”.
Hanói (AsiaNews/Agencias) - La policía trasladó al escritor y bloguero disidente vietnamita Pham Chi Thanh, más conocido como Pham Thanh, desde la celda de la cárcel donde se encontraba detenido desde el mes de mayo, al hospital psiquiátrico de Van Dien, en el distrito de Than Tri, en Hanói. El hecho fue el 24 de noviembre, pero salió a la luz en los últimos días, luego de la denuncia de la esposa de Pham. Previo a ello, Pham había sido notificado de la extensión de la medida de detención preventiva por tres meses más, en el mismo centro penitenciario, a la espera del proceso.
“Me habían dicho que quedaría bajo privisión preventiva por cuatro meses - cuenta Nguyen Thi Nghiem a Radio Free Asia (RFA) - a la espera del proceso, pero luego extendieron la medida por tres meses más”. La esposa informa que solo pudo hablar un minuto al teléfono con su marido mientras se encontraba en prisión. “Luego - agrega - llegó la noticia del traslado al Instituto central de salud mental forense”.
“No entiendo los fundamentos del traslado”, dice, “él no tiene ningún problema mental”. El Instituto que recibió al hombre no brindó declaraciones de ningún tipo: contactados por la prensa, los directivos mantuvieron silencio.
Nacido en 1952, Pham Thanh ha escrito numerosos libros y documentos críticos de los líderes políticos vietnamitas, del sistema comunista del Partido Único y de sus secretarios y jefes. Entre sus obras destaca un volumen publicado el año pasado, en el cual se ataca al actual secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, Nguyen Phu Trong.
La policía lo arrestó el 21 de mayo pasado, en el marco de un operativo con un imponente despliegue de fuerzas; los oficiales se lo llevaron y se incautaron documentos personales, dos computadoras y una impresora. En base al art. 117 del Código Penal vietnamita, el magistrado lo acusó de "producir, almacenar y difundir información y documentos contra el Estado". En junio, otro bloguero y disidente vietnamita fue encerrado en un hospital psiquiátrico por sus críticas contra el Estado. Mientras aguardaba el proceso, fue golpeado, atado a la cama y obligado a recibir inyecciones intravenosas para tratar una (supuesta) enfermedad mental.
El disenso no se tolera en Vietnam. En muchas ocasiones, las autoridades se aprovechan de una serie de normas vagas e indefinidas para efectuar arrestos y condenar a escritores, blogueros, activistas y líderes religiosos. Según Human Rights Watch (HRW), en octubre de 2019 había al menos 138 prisioneros políticos en las cárceles del país. Para Defend the Defenders, las cifras son más altas: hay 240 voces críticas tras las rejas, y 36 fueron condenadas en el último año.
