Hanói, el gobierno acelera la aprobación de la nueva ley sobre religiones

A mediados de agosto se presentó un nuevo proyecto de ley, que no fue dado a conocer públicamente. Hanói quiere que éste sea aprobado antes de concluirse el año. En una reunión del Frente patriótico intervinieron un líder budista y uno católico, quienes elogiaron la ley. No se dejan aplacar las críticas a esta maniobra, que pone restricciones a las actividades de las comunidades religiosas.

Hanói (AsiaNews/EdA) – El gobierno vietnamita vuelve a acelerar los tiempos para la aprobación de la nueva ley sobre religiones, que desde abril de 2015 ha recibido áspera críticas por parte de los líderes religiosos del país. Puesta en segundo plano en el XII Congreso del Partido comunista celebrado en enero pasado, y en la elección de la nueva Asamblea nacional efectuada en mayo, el proyecto volvió a cobrar actualidad a mediados de agosto, y el gobierno ha prometido llevarlo a término antes de concluirse el año 2016.

El 17 de agosto en Hanói se celebró una reunión del Frente Patriótico, organismo vinculado al Partido comunista, centrada en el tema: “Opiniones de expertos sobre el proyecto de ley sobre credos y religiones”. Este encuentro dio vida a una nueva versión de la ley, que aún no ha sido dada a conocer públicamente. El Partido publicó las intervenciones de algunos líderes religiosos vietnamitas famosos, conocidos por sus vínculos estrechos con las autoridades.

La prensa oficial citó las palabras de Thich Thien Duc, secretario general del Comité de gestión de la “Iglesia budista”, institución fundada y patrocinada por el Estado. El líder, en términos generales, se pronuncia a favor de la ley, y plantea críticas de escasa relevancia.

La segunda intervención citada por la prensa comunista fue pronunciada por un católico, Pham Huy Thong. Él es presentado como jefe de la Comisión sobre pensamiento religioso, vinculada al Centro de estudio científico del pensamiento, un instituto del Partido. También es presidente de la Unión del Comité católico, agencia gubernamental que no tiene una influencia real en la vida de los católicos en el país.

Pham Huy Thong marcaba diversos aspectos positivos de la nueva legislación, incluyendo la libertad de los ciudadanos de practicar al menos una religión, libertad que también es concedida a los prisioneros; la participación de las religiones en el debate público en torno a la educación, la formación profesional, la asistencia médica. Al no haber sido publicado el texto del nuevo proyecto de ley, no es posible verificar la veracidad de estas afirmaciones.

Desde que fuera presentada en abril de 2015, el proyecto ha hecho surgir críticas de los directivos y responsables de las principales instituciones religiosas, incluyendo las de caodaístas y católicos, así como una crítica absoluta por parte del obispo de Kontum, Mons. Michael Hoang Duc Qanh. La ley está llena de condicionamientos en lo que respecta al registro de los lugares de culto, en relación al personal, sus actividades, la destinación del personal, sus programas (que para su aprobación deben ser presentados con un año de antelación), a tal punto de volver imposible cualquier acción. Los religiosos de cinco institutos católicos han definido a este proyecto como “un paso atrás incluso en comparación con las Reglamentaciones sobre credos y religiones del 2004” . La nueva ley, afirman, “crea procedimientos embrollados, mecanismo sofocantes y una serie de limitaciones tales, que vuelven imposible cualquier actividad religiosa”.