Guerra contra la droga, la ONU impulsa una investigación sobre los asesinatos en Manila

Decenas de países sostienen el proyecto de resolución presentado por Islandia. En las Filipinas se ha elevado a 6.600 el número oficial de muertes, producto de la campaña contra contra el narcotráfico impulsada por el presidente Duterte. Según los activistas y medios, las víctimas oscilan entre 27.000 y 30.000. “Deben terminar con las ejecuciones extrajudiciales”.

Manila (AsiaNews/Agencias) – Sostenida por decenas de países (muchos de ellos, europeos), Islandia ha presentado un proyecto de resolución para pedir que las Naciones Unidas (ONU) tomen acciones concretas frente al creciente número de asesinatos en las Filipinas. Entre éstos, se destacan los miles de muertos producto de la violenta campaña de lucha contra la droga, lanzada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte.

Es la primera vez que se solicita a la UNHRC afrontar la crisis. De aprobarse el documento, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC) pedirá al Alto comisario Michelle Bachelet la preparación de un reporte completo sobre la situación de los derechos humanos en las Filipinas. La investigación luego será presentada al Consejo. El proyecto de resolución solicita al gobierno de Manila que se prevengan las ejecuciones extrajudiciales y se coopere con las oficinas y mecanismos de las Naciones Unidas, facilitando las visitas al país y “absteniéndose de cualquier acto de intimidación o represalia”.

En el proyecto de resolución se destacan las “reiteradas preocupaciones” expresadas sobre la situación filipina por parte de Bachelet y de otros relatores especiales, entre ellos, Agnes Callamard, que fue amenazada por el mismo Duterte. Los observadores prevén que el UNHRC votará para aprobar o no el documento antes del 12 de julio, cuando culminará la 41ra sesión.

Los últimos datos de la Policía Nacional Filipina (PNP) han elevado a más de 6.000 el número de muertos oficiales en la “guerra contra la droga”, impulsada por el presidente. En los últimos seis meses han perdido la vida 1.600 personas. Según los registros de los medios y activistas por los derechos humanos, el número de víctimas oscila entre 27.000 y 30.000, contando los homicidios cometidos por vigilantes.

Durante la apertura de la 41ra sesión, Bachelet afirmó que su oficina está monitoreando la situación de cerca, ya que el número de muertos confirmado “sería una cuestión sumamente preocupante para cualquier país”. La alta funcionaria también ha declarado que apoya la petición de los relatores especiales de la ONU, a favor de una investigación independiente sobre los asesinatos.