Gobierno y cristianos se oponen a la intromisión de EEUU, en la reconstrucción de iglesias destruidas por los yihadistas

de Loula Lahham

El Congreso americano está examinando una ley que autoriza la supervisión de la obra de reconstrucción de iglesias y edificios atacados por los extremistas islámicos. Desde el 2013 hasta hoy, suman un total de 84. Para las autoridades de El Cairo y para los grupos cristianos del país es una norma ilegítima y constituye una injerencia. Padre Greiche: ¿Dónde estaba Estados Unidos cuando los Hermanos musulmanes incendiaban las iglesias?

El Cairo (AsiaNews) – Al día siguiente del desmantelamiento de grupos extremistas islámicos en los barrios de Rabea y Al-Nahda, el gobierno egipcio –por boca del vocero del ministerio de Relaciones Exteriores- rechaza un proyecto de ley que está siendo considerado por el Congreso de los EEUU. Según los promotores, el mismo tiene la intención de garantizar a los Estados Unidos el control de la obra de reconstrucción de decenas de iglesias que fueron destruidas o incendiadas en el pasado reciente por los movimientos fundamentalistas y yihadistas en Egipto.

La ley, por lo tanto, busca conferir a la Secretaría de Estado americano la supervisión de los esfuerzos realizados por el gobierno egipcio en la obra de restauración y reconstrucción de edificios cristianos que fueron dañados desde el 2013 hasta hoy. Se trata, en total, de 84 edificios que abarcan iglesias, escuelas y centros sociales pertenecientes a las distintas confesiones cristianas presentes en Egipto, y que fueron atacados por los extremistas islámicos.

A la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto, se sucedieron las tomas de posición y los comunicados oficiales de parte de cada una de las Iglesias y comunidades cristianas del país.

Para los ortodoxos, el gobierno egipcio ha hecho todo lo que está a su alcance para restaurar las iglesias, usando para ello fondos propios y con la contribución de trabajadores egipcios. En una nota oficial, la cúpula de la comunidad afirma que “el presidente al Sisi ha hecho una promesa y la ha mantenido. Ya se han iniciado las obras en la Boutrossiya [la iglesia donde se produjo el atentado del 11 de diciembre pasado], con la supervisión del equipo de ingenieros de las Fuerzas armadas egipcias. La misma será reparada y estará lista para las oraciones de Navidad (que cae el próximo 7 de enero, según el calendario oriental)”.

El pastor Andrea Zaki, que encabeza la Iglesia evangélica (protestante), que cuenta con cerca de 220.000 fieles, también dice estar en contra del proyecto de ley que evalúa el Congreso estadounidense. “Esta es una clara injerencia en nuestros asuntos internos –explica-. El gobierno egipcio siempre se ha mostrado solidario hacia los cristianos y la mayor parte de las iglesias han sido reconstruidas.”.

En cuanto a la Iglesia católica egipcia, ésta también ha expresado su rechazo de la injerencia americana en la restauración de los lugares de culto. “Los americanos estuvieron prácticamente ausentes el 14 y el 15 de agosto de 2013, cuando nuestras iglesias fueron incendiadas por los Hermanos Musulmanes” afirmó el vocero, el padre Rafic Greiche. “Su reacción fue vulgar y de una de absoluta frialdad”-agrega.

Los ambientes laicos del país también manifestaron su desaprobación, y si bien se distanciaron de las Iglesias o cultos, formaron un muro contra la intromisión extranjera. El intelectual y analista copto Kamal Zakher subraya: “Ante todo, pedimos al gobierno americano que deje de financiar a los grupos terroristas y que deje de brindarles hospitalidad en los Estados Unidos. Es esencial dejar de financiar a los autores de estas devastaciones y de estos incendios, antes que pensar siquiera en reparar los daños de sus acciones o de sus maldades”.

Por último, vale la pena recordar que la nueva ley fue promovida en primera persona por el senador republicano Dave Trott, y que será materia de discusión en la próxima sesión del Congreso, en su 114ma sesión, en el mes de enero. Trott considera que aún hay 29 edificios cristianos en 24 sitios disntintos que aún no han sido restaurados. Por su parte, Estados Unidos continúa alertando a sus ciudadanos acerca de los peligros de viajar a Egipto, por los graves problemas vinculados a la seguridad. En este sentido, entre los puntos más calientes figuran el desierto occidental y el área del Sinaí, además de las zonas que rodean la localidad turística de Sharm el Sheikh, sobre el Mar Rojo.