Global Times: El Papa debe aceptar la independencia de la Iglesia china
Luego de 24 horas de silencio, en la prensa china hoy aparecen citas, comentarios y editoriales sobre la entrevista del Papa Francisco en AsiaTimes. Si bien el pontífice en ningún momento habló de temas religiosos o de problemas de la Iglesia, muchos comentarios ven dicha entrevista como un intento de mejorar las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano. Y aconsejan a Francisco que ha de aceptar los “tres principios de independencia” (de teología, administración y jurisdicción) establecidos por Mao Zedong, dejando en manos del Partido el poder de nombrar a los obispos. La editorial del Global Times, la revista del Diario del Pueblo.
Beijing (AsiaNews) – La entrevista concedida por Papa Francisco a Asia Times fue publicada el 2 de febrero, y hoy ha sido republicada en parte, así como comentada en la prensa nacional. Luego de un silencio que se ha extendido por casi 24 horas, los periódicos y sitios de Internet chinos recién han comenzado a expresarse una vez que el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, hizo lo propio oficialmente, diciendo que el gobierno chino “ha destacado esta entrevista como algo interesante”. Lu Kang, asimismo, auguró que el Vaticano “tome una actitud flexible y pragmática, y que cree las condiciones para mejorar las relaciones bilaterales”.
Hoy, en la mayoría de los diarios chinos estatales hay pequeños extractos, comentarios y editoriales que citan la entrevista. Entre ellos, se distinguen el Global Times (vinculado al Diario del Pueblo) y Guangcha (que tiene una fuerte impronta nacionalista). No obstante el Papa –por voluntad del entrevistador- no habló de temas religiosos o de las relaciones entre China y la Santa Sede, ambos diarios se explayan sobre las relaciones entre Beijing y el Vaticano, aconsejando a este último que ha de aceptar “los principios de independencia” de la Iglesia católica china. Dichos “principios de independencia” (de teología, administración y jurisdicción) fueron plasmados en los tiempos de Mao Zedong, con la fundación de la Asociación Patriótica, y fueron ratificados por Deng Xiaoping y por las reglamentaciones que le siguieron. Muchos católicos en China piensan que una Iglesia “independiente” implica despegarse de la autoridad papal, a la vez que significa una sumisión total al Partido.
Transcribimos a continuación el editorial publicado por Global Times en el día de hoy (traducción a cargo de AsiaNews)
Los comentarios del Papa sobre China tienen tono aire gentil
[Fuente: Global Times Publicado: 4 de febrero de 2016, 0.58.01 hs]
Durante una entrevista con Asia Times llevada a cabo el 28 de enero, el Papa Francisco dijo que China “es una gran nación. Pero mucho más que una nación, es una gran cultura, con una inagotable sabiduría”. Que el Papa envíe saludos a China en ocasión del inminente Nuevo Año es un evento agradable tanto para los católicos chinos como para los chinos en general. El mundo de los medios ha recalcado que, recientemente, el Papa ha enviado más de un mensaje gentil dirigido a China. Esto empuja a la gente a plantearse preguntas sobre la dirección futura que tomarán los vínculos entre China y el Vaticano.
El Vaticano todavía mantiene relaciones “diplomáticas” con Taiwan. Pero los analistas creen que su relación no sería un obstáculo en el camino de la normalización de los vínculos entre China y el Vaticano.
El desacuerdo más grande entre China y el Vaticano está en quién tiene la autoridad para nombrar a los obispos en las Iglesias de China. Los católicos en China sostienen los tres principios de autogobierno, auto-sustento y auto-difusión, y China nombra a sus propios obispos, pero el Vaticano afirma que esto es [sería] un derecho suyo.
El catolicismo en China ha plasmado su propio sistema. No es realista cambiar esta situación. El Vaticano no ha aprobado los principios chinos y ha incluso llegado a excomulgar a algunos obispos, lo cual ha conducido a un incremento de las tensiones entre China y el Vaticano.
Desde que asumió el papado, el Papa Francisco ha mostrado una actitud positiva en pos de un mejoramiento de las relaciones bilaterales. Pero no será fácil alcanzar un camino de salida del tema central.
China da una gran importancia a la actual independencia existente entre las instituciones religiosas (locales, ndt) y aquellas que están fuera de China. No puede esperarse que Beijing asuma un compromiso sobre este punto.
Esta no es la primera vez que los católicos se enfrentan con el reclamo de independencia. Desde el punto de vista histórico, la independencia y el cisma del protestantismo han asestado un duro golpe a la Iglesia. Eso ha reconfigurado por entero el escenario de la Cristiandad en el mundo. En el tiempo presente, el Papa ejercita poca influencia sobre las Iglesias, con excepción de la ortodoxia. La autonomía de las iglesias en cada nación es mucho más grande que la que había en el Medioevo.
Nosotros creemos que Beijing y el Vaticano hallarán soluciones, al menos, en el sentido de ir volviendo, gradualmente, más distendidas las relaciones bilaterales.
Las autoridades chinas y el Papa permanecen en silencio acerca del modo en el cual comunicar. Pero siendo que ambas partes, y especialmente el Vaticano, tienen la voluntad y el pragmatismo de resolver el problema, la atmósfera mejorará. Que China pueda encarar bien las cuestiones de los católicos cuadra con los intereses de los fieles.
Estos últimos comentarios del Papa Francisco sobre China son un movimiento positivo. Pero objetivamente hablando, para ir adelante en las relaciones bilaterales, tendría más significado que el Vaticano acepte los principios de independencia de los católicos chinos.
19/02/2015
19/09/2018 15:13