14/01/2025, 20.01
PUERTA DE ORIENTE
Enviar a un amigo

Gaza, el hijo de Vivian Silver afirma que la tregua es positiva, pero no habrá paz sin nuevos dirigentes

de Dario Salvi

Israel y Hamás están dispuestos a firmar un alto el fuego y la liberación de una parte de los rehenes, pero el fin de la guerra todavía está lejos. En declaraciones a AsiaNews, Yonatan Zeige, hijo de la pacifista israelí que es una de las víctimas del 7 de octubre, habla de "cuestiones de poder e intereses" detrás del acuerdo, comenzando por el cambio de la administración estadounidense. El precedente histórico entre Israel y Egipto es el punto de referencia para superar el conflicto con los palestinos.

 

Milán (AsiaNews) – Alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hamas en Gaza "es una cuestión de poder y de intereses" y, en cuanto al calendario para llegar a la firma, tras más de 460 días de guerra, hay "muchas variables y complejidades", pero el factor decisivo es “Donald Trump. Su regreso a la Casa Blanca” ha desbloqueado la situación. Este es el análisis que hace Yonatan Zeigen, hijo de la pacifista israelí-canadiense Vivian Silver - víctima del ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó el conflicto en la Franja, con toda su carga de muerte y violencia - del acuerdo que está a punto de firmarse para poner fin a la escalada militar. Sin embargo, continúa diciendo en esta entrevista con AsiaNews, no es posible aspirar a una paz duradera y a una solución del conflicto israelí-palestino "con los dirigentes actuales", y es más urgente que nunca que haya "nuevos actores políticos".

El acuerdo entre lo ideal y lo real

“Si [el presidente saliente Joe] Biden hubiera querido - señala el activista - podría haber presionado para que se llegara antes a un acuerdo, evitando todo este derramamiento de sangre". “Él tenía el poder para hacerlo. Dicho esto, en principio, cualquier alto el fuego y cualquier vida que se pueda salvar es algo meritorio y digno de apoyo”. “No creo que sea un acuerdo ideal. Es más, en un mundo ideal - explica Zeigen - nunca habríamos entrado en Gaza ni nos habríamos aventurado en esta guerra, y habríamos hecho una negociación breve para llegar a un acuerdo completo. Y para construir - sigue diciendo - las bases de un proceso diplomático que ponga fin al conflicto". Esto, advierte, “es lo que debería haber ocurrido después del 7 de octubre de 2023, pero no vivimos en un mundo ideal y creo que nuestro gobierno prefiere continuar la guerra. En este sentido, cualquier rehén que regrese a casa desde Gaza es algo bueno. ¿Por qué ocurre ahora? Porque ha llegado Trump, porque Trump estará en la Casa Blanca”.

Al cabo de 465 días de guerra, más de 46.500 muertos en la Franja y casi 110.000 heridos desde que comenzó el conflicto, además de las 1.200 víctimas israelíes del ataque de Hamás y cientos de rehenes, nunca como en estas horas las partes habían parecido tan cercanas a una tregua. Un objetivo que está a punto de alcanzarse gracias a la mediación de Qatar, pero sobre todo de los Estados Unidos de la administración saliente de Biden y de su sucesor Donald Trump, que comenzará su mandato el próximo 20 de enero.

Uno de los puntos centrales del acuerdo sería una lista (entre 1.300 y 3.000) de prisioneros palestinos que serían liberados a cambio de la devolución de al menos 33 rehenes por parte de Hamás. El gobierno israelí, que tiene previsto reunirse hoy para discutir y aprobar los términos, sin embargo, habría puesto el veto a la liberación de algunos detenidos destacados, entre ellos Marwan Barghouti, jefe del brazo armado de Fatah, y Ahmad Saadat, jefe del Frente Popular para la Liberación de Palestina, quien orquestó el asesinato del ministro israelí Rehavam Ze'evi en 2001. La tregua tendría una duración de al menos 42 días, se divide en tres fases e incluye también la retirada de las tropas de las FDI (el ejército israelí) del Corredor de Filadelfia, una franja de tierra entre Gaza y Egipto. La segunda fase, que comenzará el día 16 del acuerdo, requerirá negociaciones adicionales centradas en la liberación de todos los civiles y soldados restantes. Por último, la tercera, de acuerdos a largo plazo, incluye las discusiones sobre la creación de un gobierno alternativo en la Franja. También está sobre la mesa el retorno de un millón de refugiados palestinos al norte de la Franja, pero no hay indicaciones seguras sobre el final de la guerra, que sigue siendo un nudo sin resolver, al igual que la liberación de todos los rehenes.

El camino de la reconciliación

Yonatan Zeigen, que ha tomado el relevo de su madre instituyendo un premio inspirado en su trabajo de décadas [el “Vivian Silver Impact Award”, que cada año se otorga a una mujer árabe y judía] en favor de la paz y la convivencia, aborda el tema de las "condiciones" para la reconciliación. “Hay que reconstruir la confianza mutua. "Es una cuestión - dice - de conciencia y de sentar las bases, las condiciones para que esto se pueda verificar". Sin embargo, al menos por el momento, en algunos sectores de los líderes israelí parece prevalecer la “necesidad” de “continuar el conflicto”. Pero si continuamos la guerra, nuestras mentes también terminarán creyendo que esta es una condición necesaria, pensando que el “bien absoluto” está sólo de un lado y el 'mal absoluto' en el lado opuesto", según una lógica de que se impone el más fuerte. En realidad, señala el activista, "si tenemos como referencia y como objetivo poner fin al conflicto, entonces podremos pensar en proyectos educativos diferentes, comenzar una retórica política diferente y de esa manera las personas mismas podrán ver una perspectiva diferente, de un futuro compartido, y la reconciliación se convierte en algo posible. "Es una cuestión de circunstancias y condiciones".

En esta perspectiva, también hubiera trabajado por el diálogo su madre, quien dedicó muchos años de su vida a la convivencia, aunque, precisa, "nadie puede decir cómo habría reaccionado si hubiera sobrevivido, porque los traumas cambian a las personas". Creo que habría considerado positivamente cualquier enfoque que no fuera militar”. “Hay mucho trabajo por delante – subraya - para curar las heridas” pero el camino no puede ser “de abajo hacia arriba. De esa manera se pueden curar los traumas” pero queda pendiente la cuestión del proceso político, que se debe sanar. Por el contrario, “si se va de arriba hacia abajo es posible crear un nuevo ambiente”. “Pensemos - reflexiona -en la guerra [del Kippur] con Egipto en 1973, que fue un trauma profundo, había una hostilidad generalizada hacia los egipcios y prevalecía el deseo de venganza”. Sin embargo, gracias a la mediación del entonces primer ministro israelí Menachem Begin y del presidente Anwar al-Sadat, se produjo un “cambio en las relaciones; primero las personas no querían tener nada que ver con Egipto, y después se volcaron a las calles para celebrar la paz".

Voluntad de cambio

Para lograr la paz, entonces, la condición necesaria es un cambio en la dirigencia del Estado judío, porque el frente religioso y radical del Ejecutivo está presionando por una escalada del conflicto. Precisamente en estas horas el líder de Otzma Yehudit, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir pidió públicamente al ministro de Finanzas Bezalel Smotrich que unieran fuerzas para impedir un acuerdo de “rendición”. “A nuestro gobierno - explica el activista - no le interesa el progreso, no le interesa la paz para reconstruir nuestras vidas”. Se ha llegado a la firma del acuerdo "solo por la presión de Estados Unidos y la llegada de la nueva administración Trump". Hoy existe la esperanza de un alto el fuego y el regreso de los rehenes, pero "el tema es mucho más profundo, la cuestión es mucho más amplia: no se trata sólo de ir más allá de los hechos del 7 de octubre y de la guerra en Gaza, porque no es allí donde comienza la historia, no basta con silenciar las armas, tenemos que cambiar el paradigma del conflicto”.

La guerra, observa, ha determinado “una radicalización y una extremización” de las diferentes almas de la sociedad israelí, tanto entre aquellos que están comprometidos con la paz y la convivencia, como entre aquellos que pisan el pedal de la ocupación, del expansionismo territorial. Todo esto en detrimento de la solución de los dos Estados y del posible nacimiento de una entidad palestina. El movimiento por la paz ha ganado importancia, y al mismo tiempo ha ganado aún más fuerza y energía el frente de colonos, en el intento de alcanzar sus objetivos. “Tenemos que devolver el paradigma a la posición correcta - afirma - y la posición correcta es la del fin completo del conflicto”. Para el futuro, el panorama sigue siendo incierto y es difícil hacer predicciones, pero "el proceso continúa, la paz debe ser fuerte y resistente, para que se pueda escribir un nuevo capítulo en la historia de Oriente Medio". “Ahora vemos un interés geopolítico en poner fin al conflicto. Estados Unidos y el propio Trump lo desean para una nueva visión” que incluye también la implicación del mundo árabe, pero eso no se puede llevar a cabo “si continúa el fenómeno de la ocupación”. Si hay una verdadera presión internacional para poner fin a la guerra, puede prevalecer una narrativa diferente, pero debemos esforzarnos - concluye - para que esto se pueda hacer realidad".

“PUERTA DE ORIENTE” ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A ORIENTE MEDIO.¿QUIERES RECIBIRLO CADA MARTES EN TU EMAIL? SUSCRÍBETE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
"Yo, hijo de Vivian Silver, asesinada el 7 de octubre: la paz es el destino común de israelíes y palestinos"
21/05/2024 11:05
Bendcowsky: la crisis y las divisiones de Israel en la guerra de Gaza
09/01/2024 16:26
Desde los rehenes hasta los Acuerdos (de Abraham), crece en Israel el frente de diálogo con los palestinos
23/01/2024 15:17
A pesar de la guerra, Israel derriba casas de los beduinos, las otras víctimas de Hamás
09/05/2024 15:00
De Gaza a Teherán, el 'príncipe de la guerra' bin Salman es el hombre de la 'estabilidad
20/02/2024 16:59


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”