Gaza, el abad Schnabel: el "escándalo" del perdón cristiano y la guerra que "des-humaniza"

de Dario Salvi

El benedictino de origen alemán, que dirige el monasterio de la Dormición, estigmatiza la actitud de los "partidarios" mientras "la gente sufre, muere". El frente contrario es visto como "monstruo" o "animal" para justificar la violencia. La llegada al poder del gobierno ultraderechista de Ben-Gvir ha provocado una escalada de ataques anticristianos en la Ciudad Vieja. Como Jesús, la oración y el perdón en respuesta al odio, el camino hacia la reconciliación.

Milán (AsiaNews) - En el exterior hay una "percepción errónea" de los acontecimientos que están teniendo lugar en los últimos meses en Tierra Santa, la gente "no parece comprender la situación" malinterpretándola, casi como si fueran espectadores "de un partido de fútbol" con hinchas contrarios que apoyan a su propio equipo: un bando "agita banderas israelíes", otros "palestinas" pero "no es un juego" porque aquí "la gente está sufriendo, muchos están muriendo". En estas horas en las que se alternan dramáticamente las esperanzas de tregua y de nuevas acciones militares en el campo de batalla, el abad Nikodemus Schnabel, benedictino de origen alemán al frente de la basílica de la Dormición en el Monte Sión de Jerusalén, insiste enérgicamente en la visión errónea y engañosa de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque (terrorista) de Hamás del 7 de octubre.

De este modo -explicó el clérigo, contactado telefónicamente por AsiaNews- se pierde el sentido de la cuestión, por lo que invito a todas las partes a detenerse, a poner fin a la lógica de hashtags como "istandwithisrael" o "freepalestine", que no ayudan a comprender las razones profundas del conflicto. Para mí, es imposible decantarse por un bando u otro". Continuando con su reflexión, tampoco oculta su crítica a quienes dicen que hay que solidarizarse con Israel porque ha sufrido o con los palestinos porque son víctimas de la opresión. No es así", señala, "porque las banderas y las fronteras las crean los seres humanos" y son, en muchos casos, un elemento "de confusión: estamos hablando de seres humanos".

"Des-humanizar" el conflicto

Nacido en diciembre de 1978 en Stuttgart (Alemania), el benedictino lleva mucho tiempo viviendo en Tierra Santa y es un gran experto en la Iglesia oriental. Antiguo administrador de la Dormición y vicario patriarcal de emigrantes del Patriarcado Latino de Jerusalén de 2021 a 2023, fue entronizado como abad de la basílica de Jerusalén el 28 de mayo del año pasado. Un lugar de culto situado en una zona que, ya en el pasado, ha conocido momentos de tensión y no es ajena a episodios de violencia confesional o ataques de grupos extremistas judíos. El propio abad Nikodemo ha sido objeto de escupitajos en más de una ocasión por parte de extremistas mientras que, en una ocasión, incluso las autoridades israelíes le pidieron que se quitara la cruz cuando se encontraba cerca del Muro de los Lamentos, fuera de la zona reservada a los judíos para la oración. Palabras que delataban, según el clérigo, una falta de respeto y negación de derechos por parte de los actuales dirigentes en el poder, además de suponer una clara violación de la libertad religiosa.

En la Franja observa con preocupación una creciente "deshumanización del conflicto", evidente tanto en las declaraciones como en los acontecimientos sobre el terreno: "El Ministro de Defensa israelí -subraya- llama 'animales' a los autores del atentado del 7 de octubre. Y la misma propaganda de Hamás, según la cual los israelíes son monstruos. Como clérigo", señala, "me gustaría recordar que estamos hablando de seres humanos. De cristianos, judíos, musulmanes que viven juntos y que, como todo ser humano, son iguales'. Una "deshumanización", repite, insistiendo en la definición, que considera "muy problemática" y que se refleja en una visión caracterizada por "fanáticos opuestos", mientras que la cuestión debe abordarse en profundidad. Antes incluso de hablar de diálogo", explica, "hay que pensar que se trata de personas. Y dejar de explotar las tragedias personales de unos y otros para "despertar emociones y empatía" y justificar acciones.

Extremistas en el gobierno

Detrás de la explosión de violencia, de la radicalización, de la polarización de las partes implicadas, que no sólo ha dado lugar al conflicto en la Franja, sino que está en el origen de los ataques contra los cristianos (que aumentan progresivamente) se encuentra la llegada al poder del actual gobierno de Israel a finales de 2022. Empezando por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, entre los responsables de la "explosión de violencia y la escalada de ataques" que llevaron al abad Nikodemus a definir el año pasado como "horrible para los cristianos: vandalismo, escupitajos, profanación de cementerios, agresiones físicas y verbales" fueron in crescendo hasta el 7 de octubre, fecha que supuso "un choque colectivo" que marcó profundamente el comportamiento. Desde diciembre, "las agresiones se han reanudado, pero lo que ha cambiado respecto al pasado", señala, "es que el actual ejecutivo justifica y apoya estas acciones violentas" contra los cristianos, en abierta violación de los derechos humanos y la libertad religiosa. Más que un problema confesional, hoy en Tierra Santa nos enfrentamos a un "problema político" que tiene su origen en los más altos cargos institucionales del país.

El abad Nikodemo recuerda lo ocurrido en 2015, cuando una serie de incendios afectaron a algunos importantes lugares de culto cristianos, que en su momento fueron condenados por la mayoría de las instituciones, empezando por el presidente Reuven Rivlin. Entre ellos se encontraban el convento de San Charbel de los Maronitas en Belén y la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces en la orilla noroeste del lago Tiberíades. El entonces abogado Ben-Gvir defendió a los extremistas ante los tribunales, apoyando estas acciones en el plano ideológico y en la práctica. Ahora este hombre", subraya el clérigo, "es responsable de mi seguridad, hoy está en el Gobierno y ése es el problema". En el pasado, prosigue, los extremistas "me escupían por la noche, casi en secreto, mientras que ahora lo hacen a plena luz del día e incluso delante de las cámaras, abiertamente, porque se sienten legitimados. Incluso intentaron privarme de la cruz... por eso nos enfrentamos a un problema político, más que religioso, y es inaceptable". El Primer Ministro Benjamin Netanyahu 'mira cómo sobrevivir' y para ello no ha dudado en transigir con el ala radical, extremista y supremacista judía que no se molesta en condenar la violencia confesional, al contrario, la legitima. Por eso hay que reconocer, y admitir, que "también tenemos el problema del odio de los extremistas judíos contra los cristianos y que Israel ya no es ese 'paraíso' para los cristianos y la única democracia de Medio Oriente".

El "escándalo" cristiano

Volviendo al 7 de octubre, el Abad de la Dormición recuerda el balance de sangre derramada por los cristianos "con los cuatro emigrantes filipinos asesinados por Hamás" y "un católico indio alcanzado por misiles de Hezbolá" en las semanas siguientes. Y de nuevo "los 32 católicos de Gaza" asesinados por el ejército israelí en la guerra contra el movimiento extremista que controla la Franja, y ello a pesar de que "la comunidad es pacífica y no tiene nada que ver con Hamás". Nada", afirma, "justifica su asesinato y lo mismo ocurre con los filipinos que no están implicados en la ocupación, con las incursiones" del ejército con la estrella de David en los Territorios o "las acciones de los colonos y extremistas judíos". A la violencia en una parte del país, avalada por la clase dirigente, el abad de la Dormición contrapone el diálogo, la confrontación y la colaboración con la sociedad civil y los líderes religiosos "que creen en la coexistencia y comparten mi visión de Jerusalén como una ciudad abierta" a las religiones monoteístas.

"Como cristianos", recuerda, "debemos ser conscientes de que somos una pequeña minoría, no podemos ser realmente un puente entre judíos y musulmanes, entre israelíes y palestinos. Por eso debemos ser más auténticos, valorar la diferencia de lenguas y culturas, porque nuestra comunidad está formada por árabes, judíos, inmigrantes de Sri Lanka, India, Filipinas, de Europa, con un rasgo distintivo que une: el bautismo. El 2 de noviembre celebramos una conmovedora misa por las víctimas filipinas asesinadas por Hamás, durante la cual en la primera intercesión rezamos a Dios pidiéndole que proteja a nuestros hermanos y hermanas de Gaza". Ésta, subraya, es precisamente "la visión humana que contrasta con la deshumanización reinante". Por último, el clérigo subraya un elemento que "puede escandalizar" pero que contrasta con la "polarización extrema: cada bando sufre y pide oraciones por sus víctimas", concluye el abad Nikodemus, "pero yo respondo que debemos tener el valor de rezar por nuestros enemigos". Una misa por los que nos odian: ésta es la respuesta según la enseñanza de Jesús, el único camino hacia la reconciliación".

LA 'PUERTA DE ORIENTE' ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A ORIENTE MEDIO

¿LE GUSTARÍA RECIBIRLO CADA MARTES EN SU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBASE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE