Fracasó la última tratativa entre Riad y Teherán. No habrá peregrinos iraníes en el Hajj

Por primera vez en treinta años, ningún ciudadano de la república islámica participará en la peregrinación mayor. Para Irán, los “obstáculos” impuestos son insuperables, Riad quiere “bloquear el camino que conduce a Allah”. Para los sauditas, las condiciones puestas por Teherán eran “inaceptables”.

Riad (AsiaNews/Agencias)- Riad y Teherán no alcanzaron un acuerdo para la participación de los peregrinos iraníes en el Hajj, una controversia vigente desde hace hace semanas, ligada a la concesión de visas para los ciudadanos de la República islámica y a los vuelos “directos” a Arabia Saudita. Como consecuencia, este año-y por primera vez en treinta años- ningún ciudadano iraní podrá participar en la peregrinación mayor, uno de los cinco pilares de la fe islámica.

La confirmación llega de parte del ministro de Teherán para la Cultura, Ali Jannati, según el cual Arabia Saudita habría impuesto “obstáculos” insuperables. Riad rechaza al remitente las acusaciones, y habla de condiciones “inaceptables” puestas por la delegación iraní.

Jannati refiere que “después de dos series de negociaciones sin resultado” a causa de los “obstáculos” impuestos por los sauditas, los peregrinos iraníes no “podrán participar en el Hajj” en septiembre. Según el ente iraní encargado para la organización de la peregrinación, Riad quiere “bloquear el camino que conduce a Allah”. El año pasado, sesenta mil iraníes participaron del evento.

Seca fue la réplica del gobierno saudita, que habría ofrecido “diversas soluciones” a Irán durante la última sesión de coloquios, que se prolongó por dos días y que concluyó el 27 de mayo pasado. Para el ministerio saudita de relaciones exteriores, las condiciones puestas por Teherán para la participación de los peregrinos iraníes son “inaceptables”.

Adel al-Jubeir recordó que Riad cada año subscribe un memorándum de intenciones con más de setenta países del mundo para regular el desarrollo del Hajj, para garantizar “la seguridad y la tutela de los peregrinos”. Sin embargo, Irán “no quiso firmar el memorándum” y pidió “privilegios […] , los cuales serían la fuente de caos”.

Irán (chií) y Arabia Saudita (sunita) están en frentes opuestos en muchas de las más importantes cuestiones que agitan el tablero medio-oriental, desde el conflicto sirio a la guerra en Yemen. Para aumentar la tensión, se produjo la ejecución de un dignatario chií en el reino a inicios del año, a la cual siguió el asalto a la embajada saudita en Irán y la sucesiva clausura de la representación diplomática.

Además, las relaciones entre las dos potencias del mundo musulmán estaban ya en sus mínimos históricos desde septiembre de 2015, luego del dramático incidente sucedido en la última peregrinación a la Meca. Un riña trágica en Mina, en las cercanías de la Meca, que causó miles de víctimas, dos mil setecientas según una estadística de la agencia Reuters. Irán acusó a las autoridades sauditas de “mala gestión” e “incompetencia”, llegando a decir que el incidente fue premeditado.

La Hajj (peregrinación) es considerada uno de los cinco pilares del Islam, que todo buen musulmán debería cumplir al menos una vez en la vida. Arabia Saudita a menudo usó en modo político el permiso de ir a la Meca; de hecho, a los sirios, desde hace años les está prohibido ir a la ciudad santa musulmana.